GM Madrid | viernes, 17 de marzo de 2017 h |

La Fundación Española del Corazón (FEC) ha vuelto a insistir en la necesidad de mejorar el manejo de la hipertensión arterial. El mensaje se enmarca en el Día Europeo de la Prevención del riesgo Cardiovascular, celebrado el 14 de marzo. La fundación recuerda que esta patología afecta al 42,6 por ciento de la población española, si bien el 37,4 por ciento está sin diagnosticar, según el estudio Di@bet.es publicado en Revista Española de Cardiología (REC).

La FEC alerta de que las enfermedades hipertensivas han doblado el número de fallecimientos en la última década, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y que hacen referencia a las causas de mortalidad de 2015.

Lo explica con detalle Carlos Macaya, presidente de la fundación. “Mientras que en 2005 la hipertensión provocaba 6.661 fallecimientos, en 2015 ya es la causante de 12.674”. El portavoz recuerda, además, que la hipertensión “es factor de riesgo de otras enfermedades cardiovasculares como el infarto y el ictus, por lo que seguramente es causante de muchas más defunciones”.

“Ante estas cifras, prevenir y tratar la hipertensión es primordial en nuestro país. La reducción de la sal añadida en nuestros alimentos debe ser una prioridad para nuestros políticos e industria alimentaria; pero no solo de ellos; retirar el salero de nuestra mesa es una medida que podemos, y debemos, realizar cada uno de nosotros en nuestro día a día”, aconseja. Además, es fundamental la adherencia al tratamiento de los pacientes que tienen la hipertensión arterial establecida y necesitan terapia adecuada para ello.

Por otra parte, se observan mejoras en ictus e infarto, pero la FEC mantiene su preocupación en insuficiencia cardiaca. Según los últimos datos disponibles, esta sigue provocando prácticamente los mismos fallecimientos que en 2005 y es la primera causa de ingreso hospitalario en nuestro país. “Tal y como ya reveló la Sociedad Española de Cardiología a través del informe Recalcar, existe también una importante inequidad en el tratamiento de esta enfermedad entre comunidades autónomas. La variabilidad de mortalidad intrahospitalaria de esta enfermedad entre comunidades llega a ser del 80 por ciento”, concluye el presidente de la FEC.

Los expertos remarcan que aunque por tipo de enfermedades, las isquémicas (infarto, angina de pecho…) y las cerebrovasculares fueron las más mortales en 2015, en los últimos diez años se ha logrado una importante reducción en los fallecimientos.

Así, en 2015 falleció un 32 por ciento menos de personas por infarto y un 18 por ciento por accidente cerebrovascular en relación a la última década. El experto achaca estos datos a iniciativas como el Código Infarto o la generalización de la angioplastia primaria como primera opción terapéutica.