El Global Madrid | miércoles, 19 de diciembre de 2018 h |

Hace unos días se celebraba en Ginebra (Suiza) el Congreso de Inmuno-oncología de la ESMO, en el que uno de los temas principales fue la nueva vida que ganan las vacunas contra el cáncer al introducirse la variable de la personalización. Hace casi 30 años que se lanzaron las primeras vacunas para luchar contra esta patología, aunque sin gran impacto en la enfermedad; ahora una serie de avances han reavivado el interés en este campo, entre los que se incluyen nuevas tecnologías y algoritmos de predicción para personalizar las vacunas, así como la introducción de inhibidores de punto de control para la terapia de combinación.

El doctor Michal Bassani-Sternberg, miembro del Departamento de Oncología de la Universidad de Lausana y del Instituto Ludwig para la Investigación del Cáncer en la misma ciudad, expuso que “actualmente hay una gran actividad alrededor de las vacunas contra el cáncer; ahora podemos personalizar las vacunas para cada paciente en función de la información genómica de su tumor y los primeros resultados en este asunto son prometedores”.

La secuenciación de última generación de alto rendimiento ha sido decisiva para identificar mutaciones que son exclusivas del tumor de un paciente y no se encuentran en ninguna otra parte del cuerpo, lo que se traduce en que una vacuna produzca una respuesta inmunitaria específica para el cáncer; además, los algoritmos pueden predecir a qué neoantígenos deben dirigirse para la vacunación.

Bassani-Sternberg añadió que “tenemos una buena manera de encontrar y proponer objetivos en materia de vacunación. Los primeros ensayos se publicaron el año pasado y mostraron que los objetivos seleccionados eran inmunogénicos, lo que significa que la vacunación indujo respuestas inmunitarias o amplificó las respuestas inmunitarias existentes contra estos neoantígenos”. El experto aclara además que “las vacunas funcionaron bien con los inhibidores del punto de control, por lo que ahora debemos ver si la vacunación contra los neoantígenos conduce a la regresión del tumor en una cohorte más grande de pacientes “. Y es que el experto concluye que “la combinación de las modernas vacunas contra el cáncer y los inhibidores del punto de control parece generar la respuesta inmunitaria más efectiva”.

A pesar de que se contempla la posibilidad de que las vacunas vuelvan a entrar en la ecuación del cáncer, los expertos apuntan que todavía quedan varias incógnitas por resolver como si debería administrarse la vacuna inmediatamente después de la cirugía, cuando quedan pocas células tumorales o antes, si deberían administrarse vacunas contra tumores primarios y metástasis o si será necesario administrar nuevas vacunas cada pocos meses a medida que los tumores evolucionen naturalmente y en función de la respuesta al tratamiento.