E.M.C. Madrid | viernes, 05 de octubre de 2018 h |

A pesar de que el ser humano pasa alrededor de doce horas al día en periodo postpandrial (las cuatro horas posteriores a la ingesta de comida), son pocos los pacientes con diabetes que revisan sus índices glucémicos justamente en esa fase. La expansión de los sistemas de monitorización de glucosa ha permitido observar que buena parte de los pacientes que aparentemente llevaban un buen control registraban picos postpandriales muy importantes. Esto significa, en palabras de Francisco Javier Ampudia-Blasco, jefe de Sección del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Clínico Universitario de Valencia, que “las insulinas disponibles hasta la fecha no eran tan rápidas como pensábamos”. Durante mucho tiempo, admite el experto, este capítulo ha sido algo desconocido tanto para pacientes como para profesionales.

Para cubrir este hueco, la compañía Novo Nordisk acaba de anunciar la comercialización en España de una nueva insulina de acción más rápida. Su principio activo es la insulina asparta y su principal ventaja, sostiene Ampudia, es que a diferencia de otros análogos previos, se absorbe con mayor rapidez. La formulación incorpora dos nuevos excipientes. Uno de ellos es la vitamina B3 (niacinamida), que tal y como explica el especialista, favorece que las moléculas de insulina estén en mayor proporción en forma monomérica, la forma por la que se asimila a través de los capilares, al tiempo que provoca un efecto vasodilatador local en los capilares, que contribuye y favorece su absorción. Por otra parte, el aminoácido L-arginina funciona como estabilizante.

Su perfil de eficacia y seguridad se ha podido demostrar en pacientes con diabetes mellitus tipo 1 y tipo 2, tanto si reciben múltiples dosis de insulina como si son portadores de bomba de insulina.

El especialista recuerda que en la actualidad hay estudio en marcha en pacientes con DM2 de mayor edad y que recientemente ha finalizado un estudio en población pediátrica cuyos resultados aún no han sido publicados, aunque sí se han presentado en congreso. “Es de esperar que mejore el control glucémico de los pacientes”, confía Ampudia.

Durante mucho tiempo la recomendación habitual al paciente es que se administrara la insulina alrededor de 20 minutos antes de la ingesta, con el objetivo de controlar el aumento posterior de los niveles de glucosa. Como es sabido, continúa, estos picos guardan relación con el tipo de comida, el contenido de hidratos de carbono, etc, pero también con las características del paciente y su sensibilidad hacia la insulina. La acción más rápida de la nueva insulina, aclara el endocrino, ofrece la posibilidad de inyectarla justo antes de comer y hasta 20 minutos después del inicio de la misma, y puede optimizar el control metabólico y mejorar la calidad de vida de los pacientes sin que afecte negativamente a la glucemia total.

Por otra parte, Ampudia explica que los estudios realizados hasta la fecha no han analizado si los pacientes han de reunir alguna habilidad especial en el manejo de este fármaco. Su opinión como clínico, insiste, es que los pacientes que emplean habitualmente sistemas de ajuste de dosis en función de los hidratos consumidos podrán conseguir un mayor beneficio con esta nueva insulina, en la misma línea que los pacientes con DM2 con especial resistencia a la insulina que se administran habitualmente dosis altas de insulina pandrial antes de la ingesta o los adultos jóvenes que ingieren grandes cantidades de hidratos de carbono.


Absorción
Se trata de un análogo de insulina rápida o pandrial que ofrece una respuesta más inmediata tras la ingesta



Niacinamida
La vitamina B3 favorece una mayor proporción en forma monomérica y tiene un efecto vasodilatador local