Los cerca de 4,7 millones de madrileños que conforman el censo electoral de los comicios del próximo 26 de mayo tendrán en sus manos —en sus votos— otorgar a sus farmacéuticos una nueva ley regulatoria de la profesión. Y es que del resultado que deparen las urnas dependerá si la que debe ser nueva Ley de Farmacia, tras el fallido y polémico intento de la pasada legislatura, será realidad… O no.
En concreto, si tras el 26-M el Gobierno regional es asumido por PP, Ciudadanos o VOX —bien en un Ejecutivo monocolor o coalición—, habrá nueva Ley de Farmacia de Madrid con la que sustituir a la aún vigente de 1999. Así se comprometieron los representantes de estas formaciones en un debate electoral en torno a sus planes en política farmacéutica organizado el 7 de mayo por la patronal regional Adefarma. Habría ley, pero cuestión distinta sería su contenido, el cual sería más o menos semejante al del fallido proyecto que se intentó tramitar en la Asamblea dependiendo del ‘color’ del nuevo Gobierno madrileño.
Por el contrario, si los madrileños otorgan su confianza en un Gobierno socialista, no habrá ley como tal. Sí habría “tantos decretos o reglamentos hagan falta” para renovar la normativa de 1999, pero en ningún caso estos cambios requieren una nueva ley de Farmacia que desde el PSOE insisten que “no es necesaria”, en palabras de su representante en este debate José Manuel Freire, amén de portavoz de Sanidad en la Asamblea de Madrid en la última legislatura y número 7 en la lista socialista para las elecciones. “Lo que no está estropeado no hay que arreglarlo”, puso de ejemplo.
Aunque invitados, Podemos no participó en este encuentro. De vuelta a las formaciones partidarias de retomar la Ley, el representante popular, Diego Sanjuanbenito, se comprometió ante el público farmacéutico asistente al debate a retomar el proyecto que esta misma formación presentó ante la Asamblea “manteniendo lo sustancial del anterior texto”, confirmó. Sanjuanbenito no quiso olvidar en su intervención la “ceguera ideológica” que se desató respecto a algunos de los artículos y contenidos del anteproyecto de ley, como es el caso de la Atención Farmacéutica Domiciliaria. “Los farmacéuticos madrileños han sufrido agresiones verbales y visuales”, denunció.
La visión por parte del Grupo Ciudadanos también pasa por sacar adelante una nueva Ley de Farmacia si bien, en su caso, olvidándose del intento pasado y partiendo “de cero” con un nuevo texto. Un texto que elaborar “con diálogo desde el primer minuto”, indicó su representante en este debate y portavoz de Sanidad en la Asamblea regional, Enrique Veloso.
El miembro de la formación naranja apuesta porque esa futura ley “recoja y ampare las herramientas adecuadas para una verdadera integración del farmacéutico comunitario en las estrategias de cronicidad”, así como posibilitar el acceso al historial farmacoterapéutico dado que “es importantísima la información que pueden volcar las propias farmacias en ese historial”. Respecto a la Atención Farmacéutica Domiciliaria a la que C’s se opuso, Veloso mantuvo el posicionamiento de estimar que “las nuevas competencias de los farmacéuticos no deben entrar en conflicto con otras”·.
Uno de los aspectos que más expectación generaba en este debate era conocer los planes en torno a la farmacia de un partido que, todo indica, entrará a formar parte por primera vez de la Asamblea tras el 26-A: VOX. Emilio Palá, su representante, también apostó por “volver a contemplar el anteproyecto desde el diálogo”. Respecto al contenido, Vox “no propondrá ninguna propuesta grandilocuente”, indicó Palá ya que se muestran “de acuerdo” en parte del anteproyecto “excepto en aquello que ha creado recelos”, matizó.
‘Ley seca’ del PSOE
Si de algo no se puede criticar al representante socialista es de falta de sinceridad en su intervención. Todo lo contrario. Freire ya avisó al comenzar su alocución que no iba a “calentar los oídos” a los farmacéuticos presentes, si bien concretando que un posible Gobierno socialista “no dará ningún susto” a esta profesión.
Tras esta advertencia, vinieron ciertos rapapolvos. “Las nuevas áreas de trabajo que reclaman los farmacéuticos chocan con otras profesiones y ahí no les puedo dar la razón”, expuso Freire manteniendo su postura crítica con la AFD. Asimismo, el portavoz del PSOE redujo la importancia de una hipotética Ley de Farmacia de Madrid dado que “la legislación farmacéutica es basicamente estatal; las CC.AA solo matizan algo de ella”, consideró.