La industria farmacéutica entra en campaña y lo hace para recordar a todos los partidos el valor que sus sectores aportan a la sociedad y, sobre todo, al SNS. Pero, además, lo hacen para poner sobre la mesa una serie de peticiones o medidas que consideran claves para que el futuro Gobierno pueda impulsar una industria que, además de generar innovaciones o soluciones sanitarias, también beneficia al tejido industrial del país, tanto por su aportación al PIB como por las altas cifras de empleabilidad cualificada.
Una de las peticiones que comparten la mayoría de las patronales del sector es la de una mayor financiación. Tanto Farmaindustria como la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin) y la Asociación Española de Bioempresas (Asebio) insisten en este punto. Y es que el envejecimiento de la población, el aumento de la cronicidad y los avances tecnológicos obligan, tal y como explican desde Farmaindustria, “a realizar un esfuerzo a través de una financiación adicional, de forma que en una década se pueda pasar de unos recursos equivalentes al 6 por ciento del PIB actuales a otros del 7 por ciento, en línea con los países de nuestro entorno”. Tal aumento permitiría, explican, incorporar a la prestación sanitaria las innovaciones terapéuticas que se avecinan, mantener la excelencia de los recursos humanos del sistema y modernizar las estructuras. En este sentido, el director general de Asebio, Ion Arocena, reflexiona sobre el modelo de financiación de la innovación, abogando, dice, por “incrementar la partida presupuestaria del Capítulo VII, subvenciones, frente al Capítulo VIII, ayudas en forma de préstamos, de los Presupuestos Generales del Estado”.
Farmaindustria aboga también por fomentar el sector industrial farmacéutico en España, dado su liderazgo en I+D, los datos de empleabilidad y su efecto de arrastre sobre otros sectores económicos. En concreto, animan a los partidos a apoyar el mantenimiento y renovación de las instalaciones farmacéuticas españolas e impulsar la llegada de nuevas inversiones de naturaleza productiva e investigadora en el ámbito biomédico.
Además, para seguir compitiendo a nivel internacional y atraer inversiones en sectores de alta tecnología, la patronal solicita mantener las deducciones fiscales por actividades de I+D en el impuesto de sociedades.
Otra de las demandas de Farmaindustria, compartida con Fenin, es la incorporación y aplicación de las tecnologías digitales en el sistema sanitario para su transformación en beneficio del paciente. La digitalización del SNS, aseguran desde la patronal, ofrece ventajas de carácter sanitario y económico, puesto qu e, “además de incrementar la eficiencia, permite una mejor asistencia y una medición de resultados en salud para poder destinar recursos a las actuaciones, medicamentos y tecnologías que mayor valor aportan”.
Desde Fenin destacan la necesidad de establecer un liderazgo real del Ministerio de Sanidad, en el que la transformación y modernización del sistema sanitario esté bajo un modelo de consenso con todas las administraciones públicas. Además, abogan por la redesignación del Organismo Notificado Español y defienden la necesidad de adoptar un modelo basado en pacientes crónicos y prevención. Un mayor protagonismo de los profesionales sanitarios en los procesos de toma de decisiones; potenciar la medición de resultados y la compra por valor de la tecnología sanitaria son otras de sus peticiones.
Asebio sugiere la elaboración de una Estrategia Nacional de Medicina Personalizada y de Precisión para el SNS que posicione a España en la vanguardia de la sanidad y propone el marco de gobernanza de la estrategia; unos objetivos y principios rectores basados en calidad, equidad y sostenibilidad; un marco de evolución y seguimiento y la creación de especialidades profesionales en genética clínica y de bioinformática en el SNS.
Tanto el sector del genérico como el del biosimilar insisten en la necesidad de obtener un marco regulatorio estable. Desde la Asociación Española de Medicamentos genéricos (Aeseg) piden que se asegure al genérico como regulador de precio a largo y corto plazo. Para ello, apuntan a la necesidad de establecer un diferencial de precio entre marca y genérico, potenciar la prescripción por principio activo y garantizar el abastecimiento evitando medidas tan polémicas como las subastas de Andalucía.
Por su parte, la Asociación Española de Biosimilares (Biosim) espera promover un Plan Estratégico de impulso de los biosimilares que, previo paso por la Comisión Permanente de Farmacia, pueda ser debatido en un futuro Consejo Interterritorial. Apostar por las mejoras en el sistema de adquisición con un modelo de acuerdo marco y la compra centralizada son medidas concretas demandadas por la patronal.
Por último, desde la Asociación para el Autocuidado de la Salud (Anefp) solicitan la inclusión del sector de autocuidado en un Pacto por la Sanidad, teniendo en cuenta el rol clave que este sector tiene para la sostenibilidad del SNS. Asimismo, tal y como apunta su director general, Jaume Pey, piden trabajar con el Ministerio de Sanidad para avanzar en la puesta en valor del autocuidado para el ciudadano. Desde Anefp solicitan también diálogo y colaboración para aspectos como el replanteamiento de los precios notificados para los medicamentos desfinanciados, el desarrollo de marcas de gama, de políticas que faciliten el cambio de estatus de RX a OTC y la implementación del Reglamento de productos sanitarios.
Farmaindustria pide que la inversión en Sanidad alcance el 7% del PIB, al nivel de los países del entorno español
Digitalización del SNS, apoyar el uso de genéricos y biosimilares y más autocuidado son algunas de las peticiones del sector