Ainhoa Muyo Madrid | viernes, 02 de junio de 2017 h |

La industria farmacéutica está investigando y desarrollando a nivel mundial más de 7.000 nuevos fármacos, 1.813 de ellos enfocados a tratar enfermedades oncológicas. Esta es una de las principales conclusiones del último informe de la consultora Phrma Prescription Medicines: International Costs in Context, que analiza la situación actual del mercado de medicamentos de prescripción.

En el terreno más actual, el informe concluye que la mortalidad y calidad de vida se han visto favorecidas por la aparición de nuevas terapias y tratamientos en las últimas décadas. Sólo en oncología. gracias a los nuevos tratamientos las posibilidades de superviciencia han aumentado hasta el 83 por ciento. También han mejorado las cifras de enfermedades crónicas como la diabetes o las enfermedades cardiovasculares, la hepatitis o el VIH.

Esta mejora de los resultados se debe a que las compañías biofarmacéuticas han conseguido en la última década numerosos avances en tratamientos. Esto además ha venido acompañado de la investigación en enfermedades y la evolución en la medicina personalizada que ayuda a aumentar la supervivencia de los pacientes.

Valoración de los sistemas de salud

El informe evalúa además cómo favorecen los medicamentos a reducir costes de los sistemas, haciéndolos más sostenibles. En este sentido, se estima que en Europa la falta de adherencia cuesta a los gobiernos unos 125 mil millones de euros y es la causa directa de la muerte prematura de unos 200.000 ciudadanos al año.

Por el contrario, los fármacos reducen los gastos de hospitalizaciones y otros servicios sanitarios. El informe pone como ejemplo de ello la vacuna antigripal estacional que hace que en Europa el número de casos disminuya entre 1,6 y 2,1 millones, reduciendo entre 250 y 330 millones de euros los costes.

Por último, el informe pone de manifiesto la importante aportación que realiza la industria farmacéutica a la economía con la creación de puestos de trabajo o la aportación en I+D.

Según las cifras aportadas, las compañías biofarmacéuticas generan unos ocho millones de trabajos a nivel mundial. Además se calcula que en Europa sus empleados generan un 80 por ciento más de valor para la economía que los de cualquier otro sector industrial.