Nieves Sebastián Madrid | viernes, 17 de enero de 2020 h |

“Los desabastecimientos deberían ser una prioridad para la industria farmacéutica, los agentes de la cadena de suministro y las autoridades competentes en cada país”. Con esta afirmación comienza la Federación Europea de Asociaciones de la Industria Farmacéutica (Efpia, por sus siglas en inglés) un documento de posicionamiento sobre el problema de los desabastecimientos, que emiten como consecuencia de la falta de suministro que se ha dado en diversos fármacos durante los últimos años.

La entidad señala que la industria farmacéutica comparte objetivos con el resto de agentes del sector sanitario y, por ello, llaman a realizar propuestas para abordar esta escasez de medicamentos. Desde la Efpia aseguran que la industria europea se compromete a trabajar estrechamente con las autoridades competentes para garantizar el acceso a los medicamentos para todas aquellas personas que los necesiten.

Respecto a las compañías farmacéuticas, la patronal considera que es responsabilidad de cada una abordar aquellos aspectos que pueden interferir en la producción de medicamentos y vacunas. Conscientes de que este análisis posee una gran complejidad, animan a que las empresas participen activamente en la resolución del problema, y piden colaboración entre todas las partes en pos de la salud pública.

Con el fin de que las acciones sean eficientes, desde la Efpia instan a crear un marco de actuación sólido. En este, creen que debería asegurarse que las medidas que se proponen sean viables para asegurar la sostenibilidad del suministro a largo plazo; además, demandan que se fijen los precios de una manera justa y se establezca un sistema de acceso al mercado en el que se tenga en cuenta a todos los agentes influyentes tanto a nivel sanitario como económico.


Los agentes implicados han consensuado declarar que hay desabastecimiento cuando se dé por más de dos semanas


Origen del problema

Los organismos europeos y agentes implicados definen los desabastecimientos de diferentes maneras. Pero, independientemente de su definición, según establece el artículo 18 de la Directiva 2001/83 de la Comisión Europea, las compañías del sector tienen una obligación de servicio público; por ello, todos los agentes implicados han consensuado declarar que existe desabastecimiento en el caso de que el suministro no satisfaga la necesidad de los pacientes a nivel nacional durante un período superior a dos semanas.

La Efpia enumera tres causas principales por las que se producen desabastecimientos en los Estados miembros de la Unión Europea. En primer lugar estaría la existencia de productos que todavía no están autorizados, en segunda posición aquellos que están autorizados pero que no están comercializados y, por último, aquellos que están autorizados y comercializados pero no están disponibles por escasez en el suministro —problema en el que se centra este documento—.

Impacto para los pacientes

“Es difícil imaginar la frustración y la preocupación de los pacientes, sus familias y médicos cuando se produce una escasez de medicamentos esenciales de los que dependen; desafortunadamente, esta ha sido la realidad para muchos pacientes en toda Europa en los últimos meses”, expone Nathalie Moll, directora general de la Efpia. Desde la patronal consideran que es necesario abrir un debate en profundidad sobre las inequidades en disponibilidad y acceso a medicamentos de los pacientes en función del territorio en que residan, para determinar las causas del problema y poder así acabar con ellas.

Moll señala que los desabastecimientos suponen una gran disrupción en la vida de los pacientes, provocando que tengan que “visitar diferentes farmacias hasta encontrar el tratamiento que necesitan, que el farmacéutico tenga que sustituir el tratamiento por otro similar o, en el peor de los casos, que haya que suspender el tratamiento empeorando su afección”. Además, la directora general de la Efpia apunta que, a pesar de vivir en un mundo que cada vez está más digitalizado y con una gran cantidad de datos, todavía no hacemos uso de todas las fuentes disponibles por lo que “nuestro entendimiento colectivo es limitado y seguimos dando respuestas políticas rápidas basándonos en suposiciones más que en evidencias”.


Nathalie Moll insta a pensar en la disrupción que supone para los pacientes la escasez de medicamentos


Apuesta por la industria local

Desde Farmaindustria ya han manifestado su apuesta por la producción local para acabar con este problema. Bajo el punto de vista de la patronal española, los desabastecimientos tienen su origen en el cambio estructural que se ha producido en el mercado farmacéutico, lo que creen que se acrecenta por el aumento de la demanda global y la desviación de la producción hacia otros países ante la bajada de precios. A este respecto, la organización considera que hay compañías en España con capacidad para asumir la fabricación de los fármacos sobre los que hay desabastecimientos.

El fomento de la producción en España, explican desde Farmaindustria, contribuiría además de a dar respuesta a la demanda generada en España, a aumentar las exportaciones y ayudar a solucionar la falta de suministro que pueda darse en otros territorios.

Peticiones de la Efpia

Analizar el origen de los desabastecimientos . Aquí, llaman a incluir una identificación de aquellos factores que impactan negativamente en la capacidad de producción de las empresas (la Efpia insta a utilizar el Sistema Europeo de Verificación de Medicamentos para este fin, tal y como se expone en la Directiva sobre Medicamentos Falsificados).

Notificar los desabastecimientos de manera más rigurosa. Para lograrlo, llaman a establecer una mayor colaboración entre todos los agentes de la cadena de suministro y las entidades implicadas como la EMA o la HMA. Además, indican que consensuar una estandarización de estos informes podría influir de manera muy positiva, poniendo el foco sobre los desabastecimientos en aquellos productos con más alto impacto.

Aplicar de manera efectiva la normativa al respecto. En esta línea también se insta a mejorar la transparencia en todos los pasos de la cadena de suministro impulsando el diálogo entre todos los agentes.

Adoptar la intervención de emergencia como último recurso. A este respecto, desde la Efpia animan a ejercer una mayor colaboración entre países, apoyando a aquellos con menos recursos y aumentando la obligación de almacenamiento para evitar el problema.

Medidas de emergencia temporales y proporcionadas. Si fuera necesario, el país en que se produzcan desabastecimientos deberá poner en marcha medidas de emergencia a nivel nacional con un límite temporal, también para evitar conflictos en materia de exportaciones.