Estos años va a haber ruido. Confiemos en lo visto en legislaturas anteriores y que la Sanidad —con algunas excepciones— siga siendo un ‘oasis’ para el diálogo
| 2020-01-10T12:36:00+01:00 h |

Teniendo en cuenta lo que ha costado, la investidura del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, bien podría haberse anunciado desde el balcón central de la basílica de San Pedro. Muchos han recibido este momento como quien sostiene en sus manos un billete premiado en el sorteo de la Lotería Nacional: con total y absoluta incredulidad. Tanto es así, que raro es no pasar un día sin que alguien bromee preguntando si el Ejecutivo de coalición todavía no se ha disuelto. El ser humano es experto en disimular con humor el peor de los temores. Y que levante la mano entre los presentes aquel que no los tenga.

Motivos hay, y muchos, tanto para la esperanza como para el temor en relación a este nuevo Gobierno. Para la esperanza, por todo lo que promete hacer —y no cabe duda que puede hacer muy bien— en el ámbito social. Temor por las enormes posibilidades de que algo se tuerza y nos despierte otra vez esa especie de episodio de estrés postraumático que nos han generado tantas visitas a las urnas en tan poco tiempo.

Preparémonos, porque no vamos a tardar en ser testigos del primer obstáculo de esta carrera. Porque no habrá nuevo Gobierno, ni nueva legislatura, si España no logra sacar adelante unos nuevos Presupuestos Generales del Estado. De todos los retos que tiene por delante este nuevo Ejecutivo, no hay ninguno tan grande como el proyecto de cuentas públicas. Es más, lo tendrá que hacer cuatro veces, y las posturas marcadas de antemano dejan claro que los puntos de partida entre los dos actores clave están bastante alejados: para el PSOE, el acuerdo de investidura implica dejar gobernar; para ERC, la abstención en la investidura no incluye los presupuestos en el pack.

El debate de investidura también ha dejado clara otra cosa. Que va a haber ruido, mucho ruido. Confiemos en lo visto en legislaturas anteriores y que la Sanidad —con algunas excepciones (copagos, universalidad…)— siga siendo un ‘oasis’ para el diálogo. Falta hará para atender los retos que hay por delante, algunos de los cuales han apuntado en estas mismas páginas Antonio Alarcó y José Martínez Olmos, artífices precisamente de uno de los pactos sanitarios más importantes de los últimos años, acaecido en el Senado: la Ponencia de Genómica. Confiemos.

No habrá nuevo Gobierno, ni nueva legislatura, si España no logra sacar adelante unos nuevos PGE