MARCOS GARCÍA Barcelona | miércoles, 23 de noviembre de 2016 h |

Humberto Arnés, director general de Farmaindustria, no se ha cansado de repetir que el Plan de Adherencia presentado hoy en Barcelona es un documento “técnico, abierto, integrador y participativo” que se exterioriza ante la sociedad y que no tiene referente anterior. “La decisión de aplicar este plan pasa al Consejo Interterritorial y la simple presentación de este documento es ya de por sí un éxito”, aseguró el director general de la patronal innovadora.

Farmaindustria desearía que este plan sirviera de base para la elaboración de los diferentes planes de adherencia de cada territorio y el valor de la iniciativa es que aglutina todas las sensibilidades y “pone la palabra adherencia encima de la mesa y que llame a la puerta de aquellos que tienen responsabilidad en este campo”, señaló.

La presentación de este plan ha estado marcado por el deseo de que éste sea un proceso integrador y transversal. De hecho, se ha evitado cualquier atisbo de polémica ante el rechazo que ya expresaron con anterioridad algunos colectivos de profesionales farmacéuticos y tres comunidades autónomas (Extremadura, País Vasco y Baleares). “Las reticencias de tres comunidades autónomas, no más, no los son respecto del plan, que es un documento incontestable. Es un documento que no está cerrado, y lo someteremos a las administraciones públicas y ámbitos profesionales. Las reticencias son a cómo lo interpretan las comunidades autónomas y como incorporar esta iniciativa a los planes de cada territorio”, indicó Arnés.

El representante de la patronal innovadora destacó que “parece lógico que se vea en el interterritorial. Es un planteamiento de abajo a arriba y la industria ha hecho de coordinador. Lo ponemos a disposición de las administraciones y hay acciones que se pueden implementar de manera directa con el paciente y que no requieren de dinero. Incluso algunas acciones son a coste cero. Sólo falta coordinarse y dedicar una parte de su esfuerzo que puede tener buenos resultados en salud”, aseguró Arnés. Eso sí, Arnés no dejó de expresar que la intención de Farmaindustria es que se tenga en cuenta. “No ocultamos que nos gustaría que las administraciones lo hicieran suyo”. El director general de Farmaindustria destacó también “la labor de la industria termina aquí. Sería una pena que se quedara en una estantería. Estamos convencidos que se va a aplicar”, señalo Arnés.

En lo que respecta al Plan de Adherencia en sí, la primera conclusión es que “la mitad de los pacientes crónicos españoles no sigue correctamente el tratamiento farmacoterapéutico prescrito”. Este dato es fruto de una encuesta encargada por Farmaindustria como documento inicial del plan que pone de manifiesto la necesidad de poner encima de la mesa que la falta de adherencia tiene “consecuencias tanto para la salud del paciente como para la calidad y la sostenibilidad y del sistema sanitario”.

En la elaboración del mismo han participado sociedades científicas médicas, farmacéuticas y de enfermería, representantes de pacientes y expertos, que han formado el comité impulsor del mismo.

En concreto

Como datos reseñables, el Plan de Adherencia se estructura en seis pilares, que se despliegan en 18 iniciativas y 26 acciones. Se hacen en él propuestas concretas como dedicar el tiempo adecuado en la consulta médica para garantizar una óptima prescripción hasta afianzar la coordinación entre distintos profesionales y niveles asistenciales para lograr un buen seguimiento farmacoterapéutico o la importancia de la formación sobre adherencia.

La iniciativa incluye un modelo sobre el impacto económico sanitario de la adherencia que se ha aplicado a cuatro patologías con un alta prevalencia: Epoc, diabetes tipo 2, enfermedad cardiovascular y depresión mayor. El plan concluye que si se aumentase la adherencia en 10 puntos porcentuales se generarían ahorros de 2.377 millones de euros en diabetes tipo 2, más de 80 millones de euros en Epoc (evitaría 8.000 muertes), 74 millones de euros en cardiovascular (evitaría 8.788 muertes y hasta 7.650 eventos cardiovasculares) y más de 15 millones de euros en depresión mayor.