El consejero de Sanidad y Políticas Sociales de Extremadura, José María Vergeles, ha vuelto a reclamar un mayor peso de las comunidades autónomas en la toma de decisiones sobre los precios de los medicamentos incluidos en el Sistema Nacional de Salud (SNS), así como ha pedido informes que evalúen los nuevos tratamientos que deben incorporarse al mismo para evitar un incremento “exponencial” en la factura farmacéutica.
Actualmente el sistema de fijación de precios de los medicamentos funciona bajo la premisa “yo invito, tú pagas”, ha dicho Vergeles, en referencia a que es el Ministerio de Sanidad el que fija los precios, mientras que son las comunidades autónomas las que afrontan este gasto.
La factura de la farmacia ambulatoria, es decir, a través de recetas, que asume el Servicio Extremeño de Salud (SES), asciende a 315 millones de euros al año, ha apuntado Vergeles, quien ha destacado además que se ha logrado reducir el ritmo de crecimiento desde los “dos dígitos” de hace unos años a aproximadamente el 1,4 por ciento.
Sin embargo, el consejero extremeño teme que en los próximos años se incremente la factura de la farmacia hospitalaria, debido a la incorporación de novedades terapéuticas, que incrementan el gasto “de manera exponencial”.
Por este motivo, se ha referido al informe presentado recientemente por la Airef en el que propone que las comunidades autónomas tengan más participación en la comisión interministerial para la fijación del precio de los medicamentos, algo que ha reclamado Extremadura “sistemáticamente” a “todos” los gobiernos, “independientemente del color político”.
Lo que Extremadura propone es que, si son las comunidades autónomas las que pagan la factura de farmacia, han de ser estas las que, junto al ministerio y a la UE, y utilizando la economía de escala y la negociación con la industria farmacéutica, puedan “fijar de forma más adecuada el precio de los medicamentos”, ha dicho Vergeles.