La renovación del Protocolo por la Sostenibilidad y la Innovación entre Farmaindustria, Sanidad y Hacienda ayuda a plantear un 2018 predecible al menos en lo económico
| 2018-01-05T11:11:00+01:00 h |

La renovación del Convenio por la Sostenibilidad, el Acceso y la Innovación por parte de Farmaindustria y los ministerios de Hacienda y Sanidad supuso una de las últimas buenas noticias de 2017. Un acto de renovación que ya se está convirtiendo en un clásico de finales de año. Más allá del propio acto de renovación del pacto, se puede destacar que la industria innovadora puede afrontar el 2018 con la tranquilidad que le supone la predictibilidad que aseguran, al menos en lo referente al crecimiento económico, este tipo de pactos. Lo que suceda en el ámbito normativo ya será harina de otro costal. Aunque se prevean movimientos más enfocados hacia otras áreas y no específicamente en cuestión de acceso o fijación de precios, no es descartable que se puedan empezar a conocer las primeras medidas en ese sentido. Porque es cierto que la estabilidad económica es importante, pero no es menos cierto que la necesidad de un marco normativo estable en el que estén claras las reglas del juego, ayudaría mucho de cara a poder desarrollar decisiones estratégicas a medio plazo en las compañías. Pero parece que habrá que esperar.

Cristóbal Montoro, más allá de comentar las bondades del protocolo firmado con Farmaindustria y de no entender por qué el resto de proveedores sanitarios no firmaban convenios del estilo, justificó el gasto de 70.000 millones de euros anuales que supone el conjunto del Sistema Nacional de Salud. Y habló de la eficiencia de un sistema ejemplar y envidiado. Palabras interesantes que dejan una serie de reflexiones. La primera es que parece que no considera el titular de Hacienda que haya que estrujar más al sector. La segunda es que si realmente se quiere seguir siendo un ejemplo es necesario no infrafinanciarlo, es clave apostar por su fortalecimiento y su eficacia. Y eso se logra manteniendo la inversión, identificando ineficiencias y actuando para atajarlas. La revisión del SNS es necesaria para afrontar el futuro con tranquilidad más allá de palabras tranquilizadoras y loas que pueden convertirse en agua de borrajas. Hay que tener un plan. Hay que pensar en el futuro cuidando el presente. Es el momento.

La estabilidad económica es clave, como también lo es tener un marco normativo estable