De forma paralela al desarrollo en próximos años de la que puede denominarse ‘interoperabilidad 2.0’ de la receta electrónica en España, el Ministerio de Sanidad tiene sobre la mesa otro proyecto nada desdeñable en el que trabajar: la interoperabilidad de nuestra e-receta con Europa. En este caso, los plazos vienen marcados por Bruselas y apuntan a 2021. Ese debe ser al año en el que se culmine este proyecto de gran magnitud y un paciente europeo pueda retirar su medicación en cualquier farmacia continental.
La ePrescripción y eDispensación electrónica forman parte del paquete de medidas incluidos por la Comisión Europea en la Directiva 2011/24, adoptada en 2011 para garantizar la continuidad de la atención a los ciudadanos europeos en situación transfronteriza. En este sentido, Finlandia y Estonia han sido los estados encargados de estrenar la interoperabilidad continental.
En concreto, desde el pasado mes de enero, los pacientes finlandeses ya pueden adquirir en farmacias de Estonia los medicamentos recetados electrónicamente por su médico. Los datos más actúales señalan una media de 11 dispensaciones ‘inter países’ al día. A lo largo de 2019 y 2020, bien en fase de pruebas o una integración práctica, se incorporarán el grueso de Estados miembro (ver gráfico).
En total, el cronograma de la interoperabilidad de la receta electrónica en Europa se divide en cuatro fases. Será en la última de ellas cuando llegue el turno de España, en un grupo que comparte con Eslovenia y Lituania. Ello ocurrirá, si se cumplen las previsiones, a lo largo de 2021, como así apunta Luz Fidalgo, subdirectora general de Información Sanitaria del Ministerio de Sanidad.
Precisamente, la representante ministerial indica que una de las cuestiones que más horas de trabajo ocupa en las reuniones que se mantienen entre Estados en torno a este proyecto hace referencia a cómo abordar las sustituciones de medicamentos en el marco de la interoperabilidad.