El 28 de marzo, el Boletín Oficial de la Junta de Castilla-La Mancha recogía el decreto 11/2019 de planificación farmacéutica y requisitos, personal y autorizaciones de oficinas de farmacia y botiquines… Una normativa con la que la Junta manchega quiere, entre otros objetivos, “favorecer la permanencia de las oficinas de farmacia en el medio rural, mejorar la planificación farmacéutica“. ¿Lo ve también así la profesión farmacéutica? El presidente del Consejo Manchego de Colegios de Farmacéuticos (Cofcam) y del COF de Albacete analiza sus novedades en esta entrevista concedida a EG.
Pregunta. ¿Necesitaba la farmacia manchega una actualización de la normativa regional por la que se regula?
Respuesta. Desde la modificación de la Ley de Ordenación Autonómica en 2015 era necesaria la regulación y adaptación de la planificación Farmacéutica a la misma, por cuanto que había algunas materias pendientes de desarrollo normativo. De igual manera, también era necesaria y pendiente la adaptación de la legislación regional a diferentes normas estatales.
P. La Junta dice que este decreto persigue “favorecer la permanencia de las oficinas de farmacia en el medio rural”. Una vez visto su contenido, ¿cree que se consigue?
R. La valoración de los méritos por experiencia profesional en núcleos de menos de 750 habitantes hace más atractivo comenzar la carrera profesional en ellos para poder concursar luego, y esto puede llevar a nuevos grados en Farmacia a aquellos municipios pequeños. Este hecho, junto a la regulación para la adjudicación de botiquines a aquellas farmacias más empobrecidas, hará que puedan mantenerse abiertas. La despoblación rural es un fenómeno grave en nuestra comunidad autónoma y eso compromete todos los servicios y no solo la prestación farmacéutica. Para conseguir una buena prestación farmacéutica es necesario que el establecimiento sea viable.
P. La Consejería estima que este decreto permitirá abrir 50 nuevas farmacias en la región. Castilla-La Mancha no ha convocado concursos desde 2007 pero es la segunda región con la red más empobrecida, con un 11 por ciento de farmacias VEC —en Cuenca se supera el 20 por ciento—. ¿Cómo se valora entonces esta ampliación?
R. La ampliación será positiva porque mejorará la prestación en aquellos lugares donde ha aumentado la población y hay un crecimiento estable. Aún así puede tener un efecto negativo en farmacias establecidas que rondan la no viabilidad por la política de precios de los medicamentos.
P. También relacionado con lo anterior, ¿es positivo que el decreto establezca un periodo ‘base’ de cuatro años para llevar a cabo nuevas convocatorias de concursos?
R. Siempre hemos creído que los nuevos establecimientos deben abrirse cuando sea necesario independientemente del periodo de tiempo que transcurra. Nunca nos hemos opuesto a aperturas en lugares donde sea necesario, y siempre hemos pedido criterios objetivos y que esas nuevas farmacias fueran viables.
P. Respecto a la valoración de méritos para las adjudicaciones, ¿es positivo, y en sintonía con la farmacia asistencial, que el ejercicio profesional en botica suponga el 50 por ciento de la puntuación?
R. El ejercicio profesional permite poner en valor nuestros conocimientos al servicio del paciente y eso debe valorarse.
P. ¿Apoyan que se de prioridad al farmacéutico que ejerce en los pueblos de menor población e incluso VEC en cuestiones como la adjudicación de un nuevo establecimiento (en igualdad de puntos) o la vinculación de botiquines?
R. Es muy importante mantener la capilaridad de la red asistencial de farmacias y esa prioridad puede ayudar, sin menoscabo de otras medidas impulsadas por la Administración.