J. Ruiz-Tagle Madrid | viernes, 06 de abril de 2018 h |

El Proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2018 llegó el pasado martes al Congreso de los Diputados para comenzar su tramitación. Antes de hablar de cifras concretas, es necesario saber la dificultad que hoy tienen estas cuentas para salir adelante. Se trata de un proyecto de ley que mira de reojo lo que ocurre en el Parlamento catalán. El Gobierno necesita el voto favorable de cinco diputados y desde el Partido Nacionalista Vasco —grupo más proclive para respaldar las cuentas— ya han avisado de que su apoyo se concretará en el momento en el que se levante el artículo 155 de la Constitución de Cataluña.

La dificultad de la exigencia vasca se deja entrever en las filas del partido que respalda al Gobierno. La semana pasada el diputado ‘popular’ Javier Maroto instó a los socialistas a provocar una “abstención selectiva” similar a la ocurrida durante la investidura de Mariano Rajoy pero el grupo parlamentario de Pedro Sánchez rechaza esta posibilidad. Con este panorama, el Gobierno dispondrá de algo más de un mes para tratar de cuadrar el círculo y aprobar los presupuestos.

Una vez conocido el sinuoso camino del proyecto de ley, las ‘zanahorias’ del ministro de Hacienda para sumar apoyos no son golosas desde el plano sanitario. En cifras generales, el presupuesto del Ministerio de Sanidad aumenta en un 3,9 por ciento, alcanzando la cifra de 4.251 millones. Aún así, la máxima de Hacienda para este departamento es “la máxima eficiencia y la responsabilidad en las políticas de gasto”.

El Fondo de Cohesión tendrá una asignación de 4 millones de euros (en 2017 obtuvo 3,76). Esta cifra lo deja muy alejado de las pretensiones del PSOE, que pide 200 millones, de Podemos, que exige 150, e incluso de las de Ciudadanos, quien firmó el pacto de investidura bajo el condicionante de que esta partida alcanzara los 100 millones durante la legislatura (a razón de 25 anuales). Tampoco parecen suficientes los catorce millones de euros destinados a las estrategias de salud. Dentro de ellas se incluyen las actuaciones destinadas para hacer frente a las enfermedades raras (5 millones). La Agencia Española del Medicamento dispondrá de 47 millones de euros mientras que la Organización Nacional de Trasplantes disfrutará de cuatro.

Desde el Partido Socialista, el portavoz en la Comisión de Sanidad, Jesús María Fernández, califica los presupuestos de insuficientes. “Son continuistas, sin financiación para abordar los cambios que necesita la sanidad y que Dolors Montserrat se comprometió a acometer en esta legislatura”, asevera. Además, Fernández cree que ahondarán en el déficit de financiación sanitaria. “La partida que se transfiere para los servicios esenciales autonómicos sólo crece en un 3,6 por ciento cuando la media de crecimiento presupuestado por las autonomías es mayor. Además es menor al crecimiento nominal del PIB”, añade.

En Podemos también han criticado las cifras de Montoro desde un prisma similar. Aún así, la portavoz en la Comisión de Sanidad, Amparo Botejara, asegura que no le ha cogido por sorpresa porque ya conocían “los datos comprometidos con Bruselas”. También se critica desde la formación morada la financiación para enfermedades raras. “Es claramente insuficiente. Ya pedimos el año pasado y volveremos a pedirlo este una fondo para abordar la llegada de la innovación ligada a estas patologías”, explica.

Desde Ciudadanos la visión no es tan pesimista como la del PSOE y Podemos aunque reconocen que estos presupuestos “no son los nuestros”. Sin embargo, las cifras para el Fondo de Cohesión sí que han disgustado a la formación naranja, que asegura que presentará una enmienda parcial para corregirlas. “Con esta partida estamos bastante decepcionados. Debe aumentar y trabajaremos para presentar una enmienda que lo corrija. Que votemos a favor no quiere decir que estemos de acuerdo en todo, aunque también digo que no es razón suficiente para tumbar los presupuestos”, asegura el portavoz en la Comisión de Sanidad, Francisco Igea.

En relación a la partida para afectados por la talidomida, que alcanza 20 millones de euros, en Ciudadanos se muestran algo más satisfechos. “Queremos saber el numero de pacientes reconocidos. En cualquier caso es diez veces más a lo que se ha destinado con anterioridad y a esa cantidad se debe añadir la contribución de Grunenthal, que no inferior a la que hace el Estado. Además, ha sido una negociación dura con el Gobierno”, asevera Igea.


Las estrategias de Salud, donde se engloba el abordaje a la enfermedades raras, dispondrán de 14 millones



La Aemps tendrá 47 millones de euros y la Organización Nacional de Trasplantes obtiene cuatro