| viernes, 28 de junio de 2019 h |

Durante el Pleno del Parlamento de Galicia donde se debatió —y se aprobó— la nueva Ley de Ordenación Farmacéutica regional, recordaba el diputado del PSOE y su portavoz de Sanidad, Julio Torrado, que “las palabras definen mucho de lo que decimos”.

Si atendemos a esta relación directa entre la terminología empleada y las intenciones que se persiguen, la exclusión en el texto final, y a última hora, de la Atención Farmacéutica Domiciliaria, siendo sustituida por una “entrega informada de medicamentos a domicilio”, solo puede interpretarse de una manera: Galicia —o sus representantes políticos— ha optado por el conservadurismo. Como, dicho sea de paso, también lo han hecho con anterioridad otras regiones.

Pero ni el SNS ni el nuevo paradigma sociosanitario marcado por el envejecimiento, la dependencia y la cronicidad pueden permitirse el conservadurismo. Ni siquiera es cuestión de “valentía”, sino de atender a la realidad. Los pacientes dependientes con problemas de movilidad —beneficiarios de la AFD— no necesitan (solo) que se les entregue la medicación en sus domicilios. Necesitan que se les pregunte sobre sus tratamientos, sus percepciones, se les resuelvan dudas y se les asesore. También que se les revise el botiquín. Que se supervise su nivel de adherencia. Que el farmacéutico informe de esa visita a su médico dentro de unos protocolos consensuados de colaboración. En definitiva, todo —o parte de— lo que se engloba dentro del concepto “Atención Farmacéutica Domiciliaria” y que no alcanza la simple “entrega informada”. ¿Importan, o no, las palabras?

Galicia —o sus representantes políticos— han decidido que no serían ellos quienes rompiesen con el pasado. Errarem humanum est; perseverare autem diabolicum. La Administración gallega aún tiempo de rectificar con el desarrollo normativo de la ley… Al igual que otras CC.AA., cuando decidan modificar sus LOF, pueden (deben) evitar ‘perseverar’ con el pasado.

La “entrega a domicilio” de medicamentos ‘olvida’ muchas de las necesidades del paciente que no puede desplazarse a la farmacia