GM Madrid | viernes, 02 de septiembre de 2016 h |

Un estudio llevado a cabo en la Unidad de Enfermería de Enfermedad Intestinal Inflamatoria (EII) del Hospital General Universitario Gregorio Marañón ha desvelado la necesidad de programar los embarazos en pacientes con esta patología. Se ha comprobado que si la enfermedad está inactiva disminuye el riesgo de prematuridad y bajo peso del bebé.

El Hospital Gregorio Marañón es uno de los centros que proporciona atención a mujeres con EII que se plantean un embarazo. Para determinar la idoneidad y riesgos de esta decisión, su Unidad de Enfermería ha desarrollado un estudio descriptivo para determinar qué aspectos influyen en un manejo adecuado de esta patología durante la fertilidad, embarazo y lactancia.

Tras la investigación llevada a cabo, se ha concluido que la fertilidad de estas pacientes es similar a la de la población general, sin embargo, el embarazo debe de ser programado, en un momento idóneo, con la enfermedad inactiva. De hecho, si la enfermedad está activa se ha comprobado que conlleva un mayor riesgo de parto prematuro y bajo peso al nacer. Además, se ha determinado que la mayoría de las terapias son de bajo riesgo.

Calidad asistencial

El estudio ‘Fertilidad y Embarazo en la Enfermedad Inflamatoria Intestinal’ se presentó en el XXIII Congreso Nacional de la Asociación Española de Enfermería de Patología Digestiva.

Uno de los estándares de calidad de la Unidad de EII es contar con una consulta de enfermería dentro del equipo multidisciplinar, ya que juega un papel clave en las intervenciones y programas encaminados a mejorar la calidad de vida del paciente.

La enfermera puede intervenir desde el mismo momento del diagnóstico con la acogida del paciente, hasta el periodo en el que la enfermedad se encuentra en remisión, proporcionando la información necesaria para mejorar la calidad de vida y en los periodos de exacerbación, facilitando el acceso a tratamientos, pruebas y también en los ingresos hospitalarios.

En dicha Unidad, la consulta de Enfermería trabaja para proporcionar una atención integral e integrada al paciente y su entorno, dedicándose a detectar y prevenir complicaciones, coordinar los recursos del hospital con el fin de disminuir las visitas al centro.

Asimismo, proporciona educación para la salud y potencia la asistencia a distancia, no presencial, aprovechando las nuevas tecnologías, además de que participa en la investigación biomédica.