Esther Martín del Campo Madrid | viernes, 24 de febrero de 2017 h |

La apuesta por la humanización de la atención sanitaria de la Comunidad de Madrid no pasa por alto las necesidades de los profesionales. En este camino, el Hospital Príncipe de Asturias, en Alcalá de Henares, lleva ya un buen recorrido. Una de sus bazas principales es el programa “Cuidar al que cuida mediante la salud psicosocial”, que se orienta desde un modelo de “escucha activa” a los 3.500 profesionales del hospital y de los centros de salud de la Dirección Asistencial Este del Servicio Madrileño de Salud. Esta escucha activa se materializa a través de cuestionarios y entrevistas personales estructuradas, realizadas por psicólogos, con los profesionales.

José Luis Martínez, técnico de Prevención y Salud Laboral del hospital, es uno de los especialistas del centro que está detrás de su éxito. Martínez explica que la idea de poner en marcha un programa de atención psicosocial para los trabajadores surgió en 2014, un año en el que este departamento recibió quejas por escrito y fue alertado de los problemas emocionales que afectaban a buena parte de los trabajadores, junto a otras anomalías y disfunciones.

A partir de ahí, se informó a la Dirección del centro y se plantearon las diferentes metodologías para la intervención psicosocial. El experto recuerda que “en los centros sanitarios el servicio que presta el personal presenta una serie de características que lo hace especialmente vulnerable a factores psicosociales como burnout, acoso laboral, deterioro de relaciones interpersonales, etc”. La necesidad de resolver imprevistos de manera continua y la emotividad, en la medida que estos profesionales trabajan continuamente frente al dolor y la muerte, genera un clima de gran estrés emocional, aclara.

Prevenir la pérdida de eficacia

“Cuando un individuo pierde su salud psicosocial, pierde en mayor o menor medida la capacidad para dirigirse con coherencia hacia su propio bien y el de quienes lo rodea. Pierde eficacia personal y profesional”, alerta Martínez. De ahí que el papel de este equipo, que trabaja en la prevención de estos riesgos, sea garantizar los niveles óptimos de la salud psicosocial y ayudar al hospital y a los centros de salud a identificar estos factores y a minimizarlos, y a los profesionales a adquirir competencias para manejarse en situaciones de especial dificultad, matiza el experto.

Mediante estos cuestionarios y las entrevistas personales, los responsables pueden generar una “fotografía psicosocial” que les permite detectar entornos “tóxicos” e intervenir, mejorando el comportamiento de las personas cuya actitud puede llegar a ser nociva.

Como resultado de este programa de escucha activa, consideran que ha mejorado la comunicación, la cohesión de grupo y el clima laboral, y eso repercute en su estado emocional. Es precisamente uno de los aspectos en los que Martínez pone el acento, y es que subraya que este programa permite cultivar un buen clima de trabajo que aporta “un sueldo emocional” y felicidad a los profesionales.

En la misma línea, la iniciativa favorece el diálogo en una doble dirección. “Para los profesionales es una oportunidad para hacer que la institución sepa cómo se sienten. Para la dirección, la intervención psicosocial les permite conocer la opinión de los profesionales”, destaca.

Se trata de un programa pionero en nuestro país por el que ya se han interesado varios hospitales de la Comunidad de Madrid, universidades españolas y de Latinoamérica y empresas privadas.Una iniciativa innovadora, subraya el responsable, con una “razón práctica” que sus impulsores tienen muy en cuenta: Los beneficios económicos y sociales generados por las organizaciones que trabajan en implantar una cultura saludable.

RESULTADOS CON PREMIO

Desde la puesta en marcha de este programa para reforzar la salud psicosocial de los trabajadores, el equipo responsable ha recibido numerosos galardones, entre ellos un Premio a la Mejor Gestión de Riesgos Psicosiociales de Empresa Saludable, o un distintivo de la sociedad Castellana de Medicina de Seguridad en el Trabajo, junto a otro galardón del Colegio de Psicólogos de Madrid (en la imagen). Desde entonces hasta ahora, los organizadores han podido cuantificar los resultados. El grado de participación de los profesionales en las intervenciones, entre cuestionarios y entrevistas, alcanza el 88 por ciento. Además, el 80 por ciento de los participantes considera que ha mejorado emocionalmente una vez que se ha intervenido psicosocialmente en su unidad. El 82 por ciento de los participantes asegura que desde la puesta en marcha de este programa ha mejorado el clima laboral, la cohesión de grupo y la comunicación. En la misma línea, desde el inicio de este proyecto ha aumentado un 30 por ciento el número de peticiones y solicitudes de nuevas intervenciones psicosociales de otros servicios y centros de salud.