Aunque la VI Conferencia de Presidentes transcurrió en buena sintonía, en términos generales, se vivieron algunos momentos de tensión entre algunos responsables autonómicos, sobre todo, cuando el debate de la autonomía fiscal de las comunidades autónomas se puso encima de la mesa.
La presidenta de Andalucía, Susana Díaz, defendió la armonización fiscal. Esta propuesta fue secundada por otras cuatro comunidades socialistas, y fue censurada por la presidenta de Madrid, Cristina Cifuentes, cuyo gobierno es uno de los señalados por su baja fiscalidad. Díaz incidió en que su iniciativa trasciende el debate entre comunidades, porque “hasta la propia Unión Europea está fomentando la armonización fiscal”. La presidenta de la Junta se mostró a favor de analizar cómo se financian los servicios públicos (SP).
Como explicó, Andalucía, por ejemplo, con una renta menor en comparación con la de otras autonomías, ha tenido que poner de sus fondos 2.000 millones al año para mantener la sanidad, la educación o la dependencia. Esa inyección procede de haber marcado topes más altos en el tramo autonómico de algunos impuestos, porque si no, no puede atender los costes. Calcular la media fiscal es “hacer país, hacer España”, aseguró, al tiempo que recalcó que “quien enmarque eso en una comunidad autónoma, se equivoca”, recalcó.
Frente a esta postura, Cifuentes destacó que la Constitución reconoce el derecho a la asimetría fiscal y remarcó que “las comunidades autónomas de régimen común tienen el derecho a establecer la política fiscal que consideren”. Por eso, pidió que el sistema actual se mantenga y “no se merme la capacidad de autonomía”.
En el caso de la fiscalidad de la Comunidad de Madrid, remarcó que es “la más baja” de las comunidades y puso en alza los buenos resultados en materia de crecimiento económico y creación de empleo. De hecho, precisó que Madrid ha crecido dos décimas por encima de la media nacional. “Defendemos una fiscalidad baja y tenemos el compromiso de no subir los impuestos en la comunidad. No tengo intención ninguna de que los madrileños paguen más, que bastante pagan”, remarcó.
Cifuentes aseguró que todas las comunidades coinciden en que para mejorar el Estado de Bienestar es necesario incrementar la recaudación. a su juicio, el problema del actual sistema de financiación es que “desincentiva completamente a las comunidades más dinámicas, con más capacidad de creación de empleo o de riqueza o de crecimiento como la comunidad”.
Por otra parte, en un encuentro en el que la sanidad formó parte importante del discurso, la presidenta madrileña es partidaria de llegar a un gran pacto sanitario que permita que todos los españoles tengan los mismos derechos y una cartera de servicios similar.
En materia de empleo, la titular madrileña destacó la voluntad de todas las comunidades para facilitar la movilidad de los funcionarios. “Hay que facilitar que las comunidades autónomas no sean barreras”, aseguró.
