Opinión

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Santiago de Quiroga Editor de EG | viernes, 14 de diciembre de 2018 h |

La Ley es una prioridad, y una responsabilidad tener un texto que renueve 20 años de progreso de la Farmacia

Y por fin llegó. Una postura para hacer posible las cosas que benefician a los pacientes, como la Ley de Farmacia de Madrid, que ha pasado su primer examen. Ciudadanos y su portavoz de Sanidad, Enrique Veloso, han escogido apoyar acciones de Gobierno y no alinearse con la oposición en su enmienda a la totalidad, sin un texto alternativo. Esta postura, siendo legítima, corresponde exclusivamente a la situación de elecciones autonómicas a la vista, y que el PSOE y Unidos-Podemos convierten en no facilitar ninguna actividad del Gobierno de turno, quizás como hagan otros partidos en otras CC.AA. Pero a los madrileños, a los farmacéuticos y a los pacientes lo que les preocupa es si va a haber una nueva Ley tras 20 años del anterior texto, en un entorno que avanza más rápido que las leyes, envejece aún más rápido que las leyes y se enfrenta a realidades asistenciales que las leyes no contemplan. Se llama progreso, y eso sí que requiere de la capacidad de los líderes políticos y los que tienen responsabilidades de Gobierno de responder con regulaciones nuevas a problemas nuevos, que se hacen viejos.

El hecho de que C’s reproche a unos y otros tiene valor cuando va acompañado de un espíritu constructivo. Efectivamente, el Gobierno del PP debió de consensuar más el texto y no ha querido incorporar enmiendas, por lo que C’s ha tenido que escoger apoyarlo, a pesar de ello. Las críticas de Veloso contra los diputados socialistas fue contundente: les reprocha que en Andalucia llevan 10 años con una regulación que incluye dispensación a domicilio. ¿Sirve en Andalucía y no sirve en Madrid? Cuesta explicar esta disparidad de criterios en el asunto que, no siendo esencial, se ha convertido en el foco de las disputas. ¿Están los enfermeros en Andalucía preocupados por la dispensación farmacéutica domiciliaria? ¿Lo están sus líderes? Ni unos, ni otros. La réplica de Mónica García, portavoz de Podemos, se centro en que no es una prioridad la Ley, y que el principal problema de los pacientes en la adherencia “no es otra cosa que el copago”. La diputada lleva el discurso a un terreno que no es lo que se discute y parece que recurre a los mantras de siempre. La Ley es necesaria y sabemos quién puede apoyarla y por qué.