El director general de Farmacia de País Vasco, Iñaki Betolaza, ha asegurado que en la Consejería de Salud “no existe preocupación” respecto a la presentación por parte de los colegios farmacéuticos vascos de un recurso contra el nuevo decreto de prestación farmacéutica a residencias. En una comparecencia ante la Comisión de Sanidad del Parlamento Vasco que ha tenido lugar el 29 de octubre para explicar el nuevo modelo —que entrará plenamente en vigor en marzo de 2020—, Betolaza ha concretado que “el hecho de que exista un recurso no significa que haya enfrentamiento con los colegios; cada cual tiene derecho a defender su status quo”.
Precisamente, la comparecencia del director general de Farmacia respondía a un requerimiento del Grupo Popular para que explicase este modelo y dado que a esta formación le “preocupa” la “actitud enfrentada” de los colegios farmacéuticos con el Gobierno vasco. “Siempre se ha visto un clima de colaboración entre el Gobierno y estas corporaciones; y en este asunto se ve enfrentamiento”, justificó el popular Carmelo Barrio. “Nosotros no estamos preocupados y estamos dispuestos a proseguir con la colaboración”, replicó el representante gubernamental.
Cabe recordar que, en sus líneas generales, el decreto 29/2019 —que afecta a 249 residencias y 19.500 residentes— establece que aquellas residencias de más de cien plazas, sean públicas o privadas, serán atendidas por una Unidad de Farmacia robotizada creada ex professo para esta prestación. Dicha Unidad estará vinculada al Hospital de Galdakano y se le dotará de una plantilla de siete farmacéuticos de hospital. Mientras, las de menos de cien plazas, podrán decidir voluntariamente si quedan vinculadas a un servicio de Farmacia Hospitalaria o a una oficina de farmacia. En total, serían 126 centros sociosanitarios de ese ratio de tamaño (cerca de 6.200 residentes) los que tendrían esta capacidad de decisión. “La Autoridad Vasca de Competencia nos exigió que los centros tuviesen capacidad de elección”, ha justificado el reponsable autonómico de Farmacia.
Cabe recordar que los COF vascos anunciaron el pasado mes de mayo que recurrirían este decreto por diversas cuestiones. Entre otras, por las dudas sobre los beneficios económicos del nuevo modelo que recoge la memoria (que el Gobierno regional fija en 2’5 millones de euros al año de ahorro directo), así como por las dudas “legales” en torno a la Unidad de Farmacia creada para esta atención. Incluso, en una comparecencia de los representantes colegiales en el Parlamento, reiteraron que este decreto supondría “un palo más” para las oficinas de farmacia. “Sabemos que puede haber profesionales que vean afectadas sus cifras de negocio, pero eso es algo coyuntural”, ha valorado.
“Un reto para las farmacias”
En este sentido, Betolaza ha concretado que desde su Departamento “se ha intentado aclarar las dudas y atender las quejas” de los COF, si bien ha mandado un mensaje a estas corporaciones al recordarles que “los COF son entidades de todos los farmacéuticos, no solo de los farmacéuticos comunitarios”. Incluso, ha concretado que, al no existir aún un escrito de demanda por parte de los COF “ni siquiera se puede hablar de recurso como tal”.
Respecto al nuevo modelo de prestación, el director general de Farmacia ha indicado que “supone un reto para la oficina de farmacia en su reivindicación de agentes de salud y de avance hacia una farmacia asistencial”. En concreto, avisa: “las farmacias que atiendan finalmente a residencias serán aquellas con vocación asistencial”. Habrá que esperar aún unos meses —una vez expire el plazo para que los centros comuniquen sus vinculaciones— cuando se despeje la duda de cuántas farmacias mantendrán este servicio.
En cuanto a las características de la prestación, Betolaza ha puesto en valor que “engloba todo el concepto de atención farmacéutica”. Incluida la preparación de la medicación en dosis personalizadas, el seguimiento farmacéutico… “y el acceso al historial clínico de los pacientes con el consentimiento de los mismos”. “Lo que en la prensa especializada se reivindica constantemente (acceso del farmacéutico al historial clínico), aquí lo estamos haciendo de forma discreta”, ha apuntado.
Precisamente, es esa apuesta por la AF la que invitaba al cambio de modelo y de normativa. “Hemos pateado las residencias; hemos bajado al terreno (…) En la mayoría de residencias solo se estaba realizando suministro y preparación de la medicación; y eso no es atención farmacéutica”, ha informado.
