El Global Madrid | miércoles, 14 de septiembre de 2016 h |

La margarita de la compra de Monsanto por parte de Bayer ya se ha deshojado. Al final la última oferta planteada a principios de septiembre por la farmacéutica alemana sobre la agrícola estadounidense ha sido suficiente para el que consejo de administración de la última cediera y aceptara la oferta de 58.776 millones de euros, (66.000 millones de dólares).

Esta cifra se consigue tras la última valoración bursátil por parte de Bayer sobre las acciones de Monsanto que cifró en 114,1 euros por acción (128 dólares), frente a los 111,9 euros (125 dólares) planteados inicialmente por la farmacéutica alemana.

A partir de este momento la maquinaria de ambas compañías se pone en marcha para culminar la operación, que fuentes cercanas a ambas corporaciones han cifrado en 2017, siempre y cuando pasen los controles de competencia y viabilidad. Como garantía se ha establecido un fondo de compensación de 2.000 millones de dólares en caso de que la operación se frustre.

Un control casi absoluto

Una de las características que se extrae de esta operación es que con la integración de ambas compañías la empresa resultante controlará el mercado agrícola, el de los pesticidas y el de los fertilizantes. Si a estos negocios se le añade el poderío de Bayer en el campo de los fármacos veterinarios, se puede afirmar que la empresa resultante será el absoluto dominador de todo lo relacionado con la explotación agrícola y ganadera en el planeta.