La consejera de Salud, Patricia Gómez, se ha reunido el 24 de septiembre con el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de las Islas Baleares (COFIB), Antoni Real, para iniciar el trabajo conjunto que deben desarrollar el Servicio de Salud de las Islas Baleares y las oficinas de farmacia para eliminar el copago de los medicamentos a los pensionistas de las Islas Baleares. La medida entrará en vigor el año 2019 y beneficiará 190.000 ciudadanos, tal y como anunció recientemente la presidenta del Gobierno, Francina Armengol, en el debate del estado de la comunidad.
Según se indica desde la Consejería, para hacer efectiva esta medida antes hay que modificar el sistema de receta electrónica e integrarlo en los sistemas informáticos del Servicio de Salud y de las farmacias, un requerimiento técnico en el que los departamentos técnicos del Servicio de Salud ya están trabajando y que hace necesaria la colaboración del colegio balear.
Cabe recordar que, actualmente, los pensionistas que cobran una renta inferior a 18.000 euros anuales pagan un 10 por ciento de los medicamentos, con un límite máximo de aportación de 8,23 euros al mes. Los que cobran entre 18.000 euros y 100.000 euros pagan también un 10 por ciento, pero con un límite mensual de 18,52 por ciento; y los que superan los 100.000 euros por año pagan el 60 por ciento, con un límite de 61,75 euros mensuales.
De enero a junio de 2018, 174.000 pensionistas de Baleares retiraron algún medicamento o producto sanitario, por un valor total de 78 millones de euros, de los que los usuarios pagaron 4,5 millones, es decir, el 5,8 por ciento del total .
Con la decisión del Gobierno balear de eliminar el copago para este colectivo se recupera la gratuidad de los medicamentos para los pensionistas, una condición que perdieron el año 2012 con la entrada en vigor del Real Decreto 16/2012
