Ministerio de Sanidad

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E.M.C. Madrid | viernes, 22 de noviembre de 2019 h |

La actualidad post electoral se coló por sorpresa en la conferencia de clausura de la jornada impulsada por la Fundación ECO y ASCO. Pilar Aparicio, directora general de Salud Pública y Calidad del Ministerio de Sanidad, aludía a los comentarios sobre el peso del Ministerio de Sanidad reavivados durante las negociaciones para la formación de un nuevo gobierno tras los comicios del 10 de noviembre.

“Soy internista y me gusta mucho recalcar el papel del Ministerio de Sanidad, cuyo trabajo e importancia no siempre se ve bien siempre desde los hospitales y los centros sanitarios”, recordó, al mismo tiempo que manifestó la sorpresa de los gestores cuando llegan al Ministerio y conocen de primera mano la cantidad de competencias que tiene y la enorme calidad de los profesionales que integran el sistema sanitario.

El papel del ministerio, expuso, va más allá de las competencias en las que está implicado, ya que actúa como impulsor y coordinador de los 17 sistemas regionales que componen un único Sistema Nacional de Salud, defendió la responsable.

En su intervención, Aparicio aportó su visión sobre los retos que plantea el abordaje del cáncer en el Sistema Nacional de Salud. Entre ellos citó el aumento de la incidencia, en parte por la longevidad y por la detección precoz, junto al cambio en el estilo de vida y el aumento de la obesidad.

Coste del tratamiento

Una primera aproximación para llegar a lo que desde el ámbito de la gestión constituye un gran desafío: “El incremento del coste de tratamiento del cáncer, especialmente en los nuevos fármacos”, citó. En este sentido, expuso que “las innovaciones tecnológicas requieren su incorporación de forma ordenada y sostenible, pero también de forma ágil y eficaz para responder a las necesidades del paciente”.

Otro reto, en su opinión, pasa por mejorar la coordinación de los niveles asistenciales y la organización de esta atención. En relación a este asunto, insistió en que nuestro país tiene un “único Sistema Nacional de Salud que quiere la equidad de todos los ciudadanos”. De modo que cuando se tratan temas complejos como el tratamiento oncológico, las nuevas alternativas terapéuticas o los tumores infantiles se requiere un esfuerzo importantísimo en la organización para poder atender a todos con la mejor calidad”. La atención sanitaria debe organizarse sobre esos criterios, y no en función de la realidad geográfica, alertó la representante del Ministerio.

Reducir la variabilidad clínica y la atención a largos supervivientes son, en su opinión, otros asuntos pendientes y prioritarios.

La directora general de Salud Pública aludió a las Estrategias de Salud como una de las herramientas principales del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, que están orientadas a la práctica clínica basada en el mejor conocimiento disponible. La Estrategia en Cáncer, repasó, se puso en marcha en 2006 y fue la primera aprobada por este cónclave de consejeros de Sanidad y responsables del ministerio, con el fin de establecer objetivos y recomendaciones para mejorar la calidad de vida de las personas con cáncer y sus familias.

Algunas de sus líneas estratégicas son la detección primaria, la atención multidisciplinar y los cuidados paliativos, indicó, haciendo hincapié en que “su fuerza radica en que es resultado del consenso entre comunidades autónomas, sociedades científicas, pacientes y profesionales del Ministerio.

Pilar Aparicio explicó que a día de hoy están desarrollando la actualización de las estrategias, “consensuando con los comités los objetivos y acciones y estableciendo indicadores que permitan evaluar las consecuencias de estas medidas”.

Partiendo de la idea de que la oncología tiene una gran complejidad, la directora de Salud Pública es consciente de que la multidisciplinariedad cada vez es más importante. “Esto convierte a la organización de la atención oncológica en un importante reto para los sistemas sanitarios a los que se añade la necesidad de integrar los resultados de la investigación, tanto en terapias como en calidad de vida”, apuntó. Al mismo tiempo, admitió que es preciso seguir trabajando en la coordinación entre niveles para proporcionar una atención integral al paciente y planteó la atención en red como un mecanismo básico para alcanzar este objetivo.

En este sentido, aludió a las redes europeas de referencia sobre cáncer pediátrico y cáncer raro en adultos, con participación de los CSUR, y otra de síndromes genéticos con riesgos tumorales.

En el marco de las estrategias, también resaltó el papel de la investigación. Citó como ejemplo el proceso en CAR-T, “donde hay un modelo de investigación pública que requiere un modelo organizativo importantísimo para que esas innovaciones se puedan hacer, con esa capacidad de los profesionales del Sistema Nacional de Salud” que garantizan un acceso equitativo para los ciudadanos.

Asimismo, indicó que España también participa en dos actuaciones conjuntas en cáncer, una sobre tumores raros y el nuevo programa marco de I+D+i para 2021 -27, que contempla también el área de cáncer de forma específica y cuenta con participación española.

En la misma línea, repasó las principales actuaciones de este departamento en materia de calidad. Como muestra, citó el “Compromiso por la calidad de las sociedades científicas en España”, puesto en marcha en 2013 con el objetivo de reducir las intervenciones innecesarias en la práctica clínica.


La realidad geográfica no debe condicionar la respuesta al cáncer, defendió Aparicio



“Es necesario integrar los resultados de la investigación tanto en terapias como en calidad de vida”



España participa en dos iniciativas europeas en materia de cáncer, una de ellas sobre tumores raros



El ‘Compromiso por la calidad de las SS. CC. en España’ pretende reducir las intervenciones innecesarias