No por repetido es menos necesario el mantra: la responsabilización personal del paciente en el autocuidado de su salud, complementaria a la de los profesionales sanitarios que le atienden, es básica para mejorar los resultados y contribuir a la imprescindible sostenibilidad del sistema sanitario, sobre todo en el contexto de una situación económica y política que exige el mayor rigor en la gestión de los servicios públicos. De ello dio muestras un año más —y van cuatro— el Congreso de Autocuidado organizado en Madrid el pasado 16 de noviembre por la Fundación Ciencias del Medicamento (Fundamed), la Fundación para la promoción de la salud y el bienestar (Funsalud) y Wecare-u.
Los cuatros años de trayectoria que acumula este congreso han dejado claro que el autocuidado es una asignatura viva y cambiante en la agenda sanitara, un aspecto que el presidente de Funsalud, Rafael García Gutiérrez, destacó en la inauguración. “El autocuidado está transformándose cada vez mas en la autogestión de la propia salud —dijo—. Ya no se trata sólo de cuidar la salud ante patologías menores”.
Toca navegar, por tanto, en aguas más profundas. El programa de Autocuidado 2016 respondió a esta nueva realidad con un programa que puso el acento en la humanización de la asistencia, pero que también ahondó en otros de los retos que aguardan en la agenda. Entre otros asuntos, los expertos abordaron la información y la formación de los pacientes como claves para avanzar en su empoderamiento; las innovaciones terapéuticas; la atención integral a los pacientes crónicos; la información de salud en redes sociales y en otros medios digitales o la dispensación en la farmacia para una población mayor y cronificada…
Consolidando su línea de actuación, Autocuidado 2016 se erigió como un encuentro destinado no sólo a ampliar la cultura sanitaria entre la población, sino también a reforzar la presencia de los profesionales, tal y como apuntó Santiago de Quiroga, vicepresidente ejecutivo de Fundamed: “El concepto de autocuidado implica tanto a médicos como a farmacéuticos. Ésa es la idea una vez mas, un año mas”. Partidarios de un debate sin apriorismos, los organizadores apostaron además por un debate sin líneas rojas. En el cuatro congreso de Autocuidado hubo cabida incluso para “los temas más polémicos”, como la igualdad en el acceso a la homeopatía como un derecho de los pacientes. “En el debate obtenemos lo que se debe: un poco más de luz y la aportación de todos los afectados”, continuó el vicepresidente ejecutivo de Fundamed.
Sin duda, una de las conclusiones a la que hicieron referencia la mayoría de los expertos reunidos en el Congreso tuvo que ver con la necesidad de superar las frases hechas que rodean al paciente y apostar por su verdadera implicación a todos los niveles. Se trata, en definitiva, de dar a los dueños del sistema sanitario el papel protagonista que deben tener en el proceso asistencia.
La información y la formación ocuparon por ello un gran espacio en buena parte de las once mesas redondas que se organizaron, repartidas en cinco sesiones de trabajo. En ello incidirían, por ejemplo, el consejero de Sanidad de Madrid, Jesús Sánchez Martos, o la portavoz de Sanidad del grupo parlamentario popular en el Congreso de los Diputados, Teresa Angulo. El primero hizo referencia a cómo la falta de información de los pacientes es uno de los motivos que habitualmente llevan a la población a consultar al ‘doctor Google’; la segunda abogó por potenciar las escuelas de salud y aumentar la formación en edades tempranas. “Para que alguien pueda opinar tiene que tener información”, indicó.
También el presidente de Fundamed, Enrique Sánchez de León, lo indicó durante la inauguración. “Es imprescindible que el paciente conozca conceptos esenciales y elementales”, dijo. Como ejemplo de ello señaló que el “sentido del autocuidado” no ha aceptado aún la responsabilidad de tener que leer los prospectos de los medicamentos. A su juicio todos los cursos de autocuidado y las escuelas de pacientes deberían hacer hincapié en este hecho. Uno de los términos que el paciente debería tener claro, según Sánchez de León, es el de ‘humanización’, sobre el que precisamente giró buena parte de Autocuidado 2016. “Esta humanización proviene, no de la atención de otro, sino de la atención de uno mismo consigo mismo”, puntualizó el presidente de Fundamed.
El autocuidado deja todavía otros conceptos más que según los expertos es necesario aclarar. Rafael García Gutiérrez aprovechó para defender “la diferencia entre prescripcion y financiación”, dos términos que según dijo “se han confundido” durante años. “En nuestra opinión, el Estado debe financiar aquello que puede y debe financiar, pero el médico debe poder prescribir todo aquello que sea necesario. Ésta es una evolución imprescindible por la que lucharemos en este Congreso: hay que limitar lo que se financia en un contexto de dificultades económicas, pero hay que poder prescribir todo”, explicó el presidente de Funsalud.