Laboratorios ROVI ha analizado los riesgos y las oportunidades relacionados con la contaminación del agua, del aire o del suelo en su informe ‘Estado de información no financiera consolidado e información sobre sostenibilidad’, con datos de 2024. Así, la Política de Gestión de Medio Ambiente y la Política de Sostenibilidad en materia Medioambiental y Social llevadas a cabo por la compañía farmacéutica abordan de forma general el impacto de la propia compañía en el medio ambiente, incluyendo la prevención de la contaminación.
Precisamente, estas dos políticas corporativas contemplan el uso de los recursos y la economía circular. Por un lado, la Política de Sostenibilidad en materia Medioambiental y Social aborda de manera general la gestión eficiente de los recursos, mientras que la Política de Gestión de Medio Ambiente incluye el análisis de las materias primas utilizadas en el desarrollo de los procesos de ROVI con el objetivo de buscar alternativas sostenibles.
Controles internos
ROVI cuenta con procedimientos de control de emisiones y vertidos, así como con planes de vigilancia ambiental específicos basados en las autorizaciones ambientales. “Los planes de vigilancia consideran temas como el control de emisiones contaminantes a la atmósfera y de la contaminación del suelo y, en caso de producirse, la reparación de daños ambientales”, explican fuentes de la compañía. Estos procedimientos constituyen el marco de gestión que ROVI utiliza para la toma de decisiones operativas en los aspectos relacionados con la contaminación. Asimismo, los procedimientos se revisan de forma periódica, lo que le permite cumplir con las diferentes normas y estándares en materia ambiental.
La actividad de ROVI se centra en abordar la contaminación generada directamente por sus operaciones propias a través de sus cinco complejos industriales (Madrid, Alcalá, San Sebastián de los Reyes, Granada y Escúzar). La compañía cumple con sus propias autorizaciones ambientales o específicas de emisiones respetando los umbrales establecidos, por lo que las actuaciones que se llevan a cabo son principalmente a nivel preventivo. No obstante, apuntan, en los complejos más críticos desde el punto de vista de la contaminación, se desarrollan controles internos adicionales a los reglamentarios.
Estos son algunos de los controles que lleva a cabo ROVI:
- Contaminación del aire: los controles que se llevan a cabo en las distintas plantas del grupo se establecen en función de las potencias de las calderas, que son los principales focos de emisiones. En 2024, ROVI ha comenzado a realizar controles de las emisiones de las calderas de forma más frecuente que lo exigido por la normativa, con una periodicidad anual en todos sus emplazamientos. Con esta decisión el grupo espera “garantizar una monitorización más exhaustiva”.
- Contaminación de agua: se realizan inspecciones visuales en todas las zonas donde puede haber almacenamiento de productos químicos, para asegurar un correcto estado de las mismas y evitar posibles accidentes de vertidos.
- Contaminación del suelo: tras la última actualización de su análisis de materialidad de 2024, la contaminación de suelos no es considerada un aspecto material para ROVI en sus operaciones propias. A pesar de ello, el grupo dispone de un proceso de control para la prevención de contaminación de suelos que, dependiendo del complejo, se realiza cada 5-8 años.
Iniciativas
En general, ROVI se ha marcado objetivos para reducir su impacto medioambiental. Se centrará en garantizar que las emisiones de contaminantes estén dentro de los límites legales y, en muchos casos, se mantengan significativamente por debajo de esos límites.
En este contexto, ROVI recalca que el entorno industrial en España está “altamente regulado” desde el punto de vista normativo ambiental. Por ello, la compañía monitoriza los posibles contaminantes a la atmósfera, al agua y al suelo.
El año pasado, ROVI formalizó su adhesión al Sistema Colectivo de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP) mixto de SIGRE, que gestiona no solo los envases domésticos, sino también la parte industrial y comercial.
Además, en 2024 ROVI también implementó una iniciativa relativa a la recuperación y reciclado de viales: el denominado Plan Recicla. En colaboración con los hospitales con los que se tiene acuerdo, el Grupo recolecta los viales de vidrio junto con el líquido sobrante de medio de contraste de sus clientes para valorizarlos en una planta de reciclaje, permitiendo la obtención de energía de los mismos.