Según la Encuesta de Juventud 2024 del Eurobarómetro, el 31% de los jóvenes españoles considera que el medio ambiente y el cambio climático deberían estar entre las prioridades de la Unión Europea para los próximos cinco años, situándose esta preocupación solo por detrás de las cuestiones económicas. Una demanda social a la que el sector farmacéutico lleva dando respuesta desde hace más de dos décadas a través de SIGRE, una iniciativa creada para garantizar la correcta gestión de los residuos de medicamentos.

De esta forma, a través de la innovación y a pesar de las limitaciones técnicas y legales que existen cuando hablamos de un producto tan esencial para la salud como es el medicamento, las compañías farmacéuticas ponen todos sus esfuerzos para lograr disminuir el impacto ambiental de su actividad mediante la aplicación de iniciativas de ecodiseño en los envases de medicamentos. Así lo refleja el Tercer Informe de Seguimiento del Plan Empresarial de Prevención de envases del sector farmacéutico (PEP) 2021- 2023, elaborado y coordinado por SIGRE para ayudar al sector farmacéutico en su transición hacia una economía más circular y sostenible.

Durante este trienio, las compañías farmacéuticas adoptaron 749 medidas de ecodiseño que han permitido, entre otros logros medioambientales, ahorrar 2.800 toneladas de materias primas y hacer más sostenibles 600 millones de envases. Asimismo, se ha logrado reducir un 2,4% el peso medio de los envases de medicamentos comercializados en España.

Como continuación de este esfuerzo, SIGRE lanzó en diciembre de 2023 el Plan Empresarial de Prevención y Ecodiseño (PEPE) de envases del sector farmacéutico para el periodo 2024-2028. Este plan, que permitirá contribuir al cumplimiento de los objetivos de prevención establecidos en la normativa de envases, prevé incrementar en un 5% el número de iniciativas que favorezcan la reciclabilidad de los envases y minimicen su impacto ambiental, reduciendo entre un 1 y un 1,5% adicional el peso medio de los envases de medicamentos.

Un compromiso con el desarrollo sostenible que se ve reforzado por el trabajo que realiza en SIGRE la distribución farmacéutica, recogiendo los residuos de medicamentos depositados por los ciudadanos en los Puntos SIGRE de las farmacias de toda España. Este sistema de logística inversa permite mantener el control farmacéutico y reducir la huella ambiental del proceso de recogida y transporte de los residuos.

Desde la puesta en funcionamiento del sistema SIGRE, la colaboración entre todos los agentes del sector farmacéutico ha permitido reducir el peso de los envases de medicamentos en más de un 25%, evitar la tala de más de 212.000 árboles, el consumo de más de 430 millones de kWh de energía y el gasto de 370 millones de litros de agua y de 64 millones de litros de petróleo.

Pero si hay un actor imprescindible para el éxito de este sistema, ese es sin duda el ciudadano. Como generador del residuo, todo este desempeño ambiental resultaría inútil sin su colaboración, ya que sin su pequeño gran gesto de depositar los envases vacíos o con restos de medicamentos en el Punto SIGRE, todo el sistema se detiene.

Por ello, que un tercio de la juventud europea considere como prioritario que la Unión Europea centre su atención en el medio ambiente, dibuja un escenario donde iniciativas como SIGRE seguirán siendo fundamentales para alcanzar un desarrollo sostenible que satisfaga las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones para satisfacer las propias.