Tras 11 meses sin Gobierno, hace unas semanas España volvió a activar los motores. Las tareas pendientes en materia legislativa y estatal han estado varios meses en standby, entre ellas, la responsabilidad social corporativa.
Ahora España ya tiene Gobierno, por tanto, ¿qué sucederá con el Consejo Estatal de RSE? En los últimos tiempos este organismo apenas ha tenido actividad, pero las estrategias a nivel europeo y mundial siguen en marcha, y España se podría quedar rezagada.
Este órgano asesor y consultivo está adscrito al Ministerio de Empleo y Seguridad Social, y tiene el objetivo de impulsar y fomentar la Responsabilidad Social de las Empresas españolas (RSE). Su constitución respondía al objetivo de agrupar en el mismo órgano a representantes de los distintos grupos de interés vinculados a la RSE.
La falta de continuidad en sus trabajos es uno de los principales problemas del Cerse y la causa de la desactualización de sus acciones. Los expertos lamentan que España apenas está avanzando en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS, una labor que debe abanderar este organismo, a la vez que debe velar por el cumplimiento de las 60 medidas de la estrategia española de RSE. Algunas de ellas estaban definidas como “prioridad muy alta” y la fecha clave para comenzar a arrancar la estrategia era 2017.
En este sentido, la ministra Fátima Báñez tendrá que acelerar el ritmo si quieren cumplir con las metas. Lo cierto es que en su toma de posesión, la responsable se centró en el empleo y las pensiones sin aludir a la responsabildiad social.
La disponibilidad del Ministerio es de “diálogo y consenso”, por lo que habrá que esperar a volver a marcar en la agenda estas estrategias sostenibles.
De lo general a lo local
Aunque de forma más local y específica, las administraciones también tienen tarea por delante en materia de RSC. El sector sanitario tienen claro sus obligaciones en favor de la sostenibilidad, pero también es consciente de que el respaldo gubernamental es incuestionable.
Por ejemplo, en materia médica. Una de las iniciativas que, a juicio de la profesión médica, urge poner en marcha es la recertificación de la formación como garantía de responsabilidad social. Así lo expusieron durante la V Convención de la Profesión Médica. Los médicos consideran exigible evaluar su formación de manera continuada, ya que es un aval para los ciudadanos y para el sistema sanitario.
