El compromiso con su entorno es una prioridad para las empresas e instituciones que ha marcado en los últimos años la evolución de sus modelos de negocio. Más del 95% de las empresas españolas ha incorporado en sus actuaciones el concepto de sostenibilidad y la gestión proactiva de su impacto ESG (Environmental, Social and Governance), construyendo un entorno socioeconómico más productivo y competitivo, pero también más resiliente y sostenible.

Sin embargo, la pandemia de la COVID-19 ha obligado a las empresas a redefinir sus estrategias de sostenibilidad, priorizando y alineando su contribución a aquellos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) cuyo impacto les es más crítico tanto a nivel social como para la continuidad de sus operaciones.

De igual modo, esta crisis sin precedentes ha redoblado la importancia del binomio salud-medio ambiente para garantizar el futuro del planeta y de las personas que en él vivimos.

Las organizaciones han redefinido sus estrategias de sostenibilidad para lograr ser más resilientes

SIGRE, que tiene como objetivo principal la gestión responsable de los residuos de medicamentos de origen doméstico y pone la salud de las personas y la del medioambiente en el centro de su estrategia, ha tomado la iniciativa ante los retos derivados de la actual crisis sanitaria.

Ejemplos de lo anterior es la selección por parte de la Red Española del Pacto Mundial de las Naciones Unidas de su Plan de Contingencia como una buena práctica que contribuye a frenar los impactos negativos de la crisis sanitaria del Covid-19, su apuesta por la economía circular en todos los ámbitos, servicios y procesos en los que la entidad opera o la potenciación de los canales de diálogo con sus diferentes grupos de interés.

En el caso de SIGRE, no solo es que quiera ser parte de la solución a los problemas medioambientales; las organizaciones que lo promueven y que operan dentro del sector farmacéutico son especialmente sensibles a ello, pues las crisis ambientales afectan a la salud del planeta, pero también a la humana. No tiene sentido velar por la salud humana sin atender el estado del entorno donde vive la persona.

Para hacer frente a los retos actuales y futuros, SIGRE cuenta con el apoyo, la corresponsabilidad y capacidad compartida de laboratorios, distribución y farmacias para seguir cuidando de la salud de la naturaleza y de las personas.


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