Los pasados 25 y 26 de mayo, la ciudad de Valencia acogió el IV Congreso de cooperación Internacional de la Fundación para la Cooperación Internacional de la Organización Médica Colegial (Fcomci), un espacio en el que se contó con expertos nacionales e internacionales que debatieron sobre los problemas que representa para la salud el cambio climático.
“El sector sanitario también es una fuente de contaminación y deja una gran huella de carbono”, explica a GM, Rosa Arroyo, vicesecretaria del Consejo General de Médicos (Cgcom), que asegura que la profesión cada vez está más concienciada sobre este asunto, destacando que en el Consejo cuentan con un Grupo de Trabajo con relación a la problemática medioambiental y su impacto en la salud.
Afirma que la sanidad es el quinto sector que mayor huella de carbono produce. “Las practicas sanitarias que realizamos son cada vez más contaminantes, ya que usamos tecnologías de un solo uso, el material desechable, el consumo eléctrico y de calor sumado al desplazamiento de los pacientes, por lo que queremos concienciar lo importancia de ser respetuosos con el medio a nuestros profesionales”, comenta la vicesecretaria.
Durante el Congreso, Pedro J. Ibor, vicepresidente primero del Colegio de Médicos de Valencia (Icomv) afirmó que “hay que poner sobre la mesa experiencias, datos y mucha ciencia para aclarar las dudas que nos lleven hacia un buen desarrollo sostenible”. En la misma línea se muestra Arroyo, que recuerda que en el congreso se hablo de, por ejemplo, inhaladores, de cuales era más conveniente usar según su impacto y siempre respetando la calidad y la seguridad asistencial. “Además de esto se hablo de como poco a poco los médicos jóvenes se están centrando en técnicas cada vez más eco-sostenibles”, asegura la vicesecretaria, que cree que esto debe ser un factor más a tener en cuenta a la hora de decidirse por uno u otro producto.
“Los recursos que usamos contra los problemas relacionados con la contaminación no se están usando para otros problemas que también son importantes”
Rosa Arroyo, vicesecretaria del Consejo General de Médicos (Cgcom)
Asimismo, destaca en cómo se hizo hincapié durante el congreso en la importancia de una construcción sostenible de los nuevos edificios sanitarios o en la relevancia de que los medicamentos tengan un sello que indique la huella de carbono que dejan tras de sí, “estamos trabajando con la AEMPS y el CGCOF sobre cómo mejorar los envases y su reciclado”, añade.
Un problema a futuro
Actualmente, España ostenta la presidencia de la Federación Temática de Practicas Medicas Verdes y Sostenibles de Unión Europea de Médicos (UEM). “Aun no tenemos datos sobre concienciación dentro de la profesión, pero somos líderes en estos asuntos”, comenta Arroyo, que anuncia que pronto “vamos a iniciar un proyecto que consiste en la realización de una serie de encuestas con las que acercarnos a los conocimientos y aptitudes que tienen los profesionales europeos frente a la salud y al cambio climático, así como su concienciación”, indica Arroyo.
“Los mayores son más susceptibles y tienen más complicaciones con el aumento de la temperatura global”
Rosa Arroyo, vicesecretaria del Consejo General de Médicos (Cgcom)
La vicesecretaria del Cgcom asegura que el mundo se enfrenta a una gran falta de recursos humanos cuando de profesionales sanitario se habla, “faltan en todos los estamentos y categorías de la salud de todo el mundo”.
Reflexiona sobre como hemos avanzado en tratamientos de patologías como el cáncer, mientras que las enfermedades asociadas al cambio climático se están multiplicando exponencialmente. “Además, los recursos que usamos contra los problemas relacionados con la contaminación no se están usando para otros problemas que también son importantes”, remarca Arroyo.
Por otra parte, recuerda que actualmente, prácticamente todos los sistemas sanitarios, se enfrentan al aumento del envejecimiento y por ende, de la cronicidad. “Los mayores son más susceptibles y tienen más complicaciones con el aumento de la temperatura global”, avisa. “Agrava mucho sus patologías, alertas relacionadas con el calor extremo son tremendamente insanas para ellos”, concluye.