#TRASPLANTEHEMATOPOYÉTICO

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Juan Pablo Ramírez Madrid | viernes, 02 de febrero de 2018 h |

El trasplante hematopoyético tiene un amplio recorrido en los servicios de hematología. Esta técnica no ha parado de evolucionar en los últimos años. El trasplante haploidéntico de progenitores hematopoyéticos ha sido una de las grandes novedades en esta área. La utilización de la ciclofosfamida ha permitido reducir “complicaciones como es la enfermedad de injerto contra el receptor que es la principal limitación del trasplante alogénico”, al tiempo que mejora “la recuperación de la inmunidad”, lo que supondría un menor riesgo de infecciones, señala Carlos Solano, presidente del Grupo Español de Trasplante Hematopoyético (GETH) de la Sociedad Española de Hemoatología y Hemoterapia (SEHH).

Solano indica que esta técnica ha logrado resultados especialmente positivos en enfermedad de Hodgkin: “El trasplante haploidéntico se utiliza para el mismo tipo de patologías para las que estaba indicado el trasplante alogénico, que son las enfermedades neoplásicas hematológicas. Dentro de estas neoplasias en donde el trasplante haploidéntico ha demostrado muchas más eficacia y menos mortalidad es en la enfermedad de Hodgkin”.

Estados Unidos

El presidente de la GETH subraya que esta patología “con el trasplante alogénico convencional tenía mucha mortalidad”. Incluso diferentes centros de Estados Unidos pioneros en el uso de esta técnica “la utilizan como primera opción este tipo de trasplante, incluso aunque tenga un donante familiar HLA idéntico”.

Solano pone de manifiesto que la ciclofosfamida “administrada a los tres o cuatro días hace que se eliminen de forma selectiva las células que van a producir una reacción negativa por esta incompatibilidad y facilita que ese trasplante tan incompatible se injerte”. Una de las consecuencias del éxito de esta técnica “es el aumento del número de trasplantes alogénicos”, pero también ha facilitado que al tener “un donante familiar siempre disponible, el trasplante se puede hacer mucho más rápido “.

El hematólogo subraya que la investigación este campo se está dirigiendo a “mejorar o reducir el riesgo de la enfermedad de injerto contra receptor sin que aumente la recaída con nuevos fármacos que están previniendo mejor”.

También diferentes ensayos se han orientado a su combinación con “terapia celular como pueden ser los inhibidores de punto de control inmune que se ha mostrado muy efectivo en tumores sólidos como pulmón o melanoma que son muy resistentes”, explica el especialista.


La ciclofosfamida reduce riesgos como la enfermedad de injerto contra huésped