José Manuel Martínez Sesmero es director de Investigación de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) y ahora también el director del Comité Científico del recién nacido Observatorio de Innovación en Oncohematología.
Pregunta. ¿Cómo fue la primera toma de contacto entre la treintena de expertos que forman parte del observatorio?
Respuesta. En esta primera reunión ya veníamos con mucho trabajo previo realizado con dos paneles de expertos, uno institucional y otro más científico técnico, coordinado por mí. En la reunión debatimos las cinco propuestas más votadas y argumentamos las opiniones al respecto para llegar al consenso en cuanto al análisis de situación y sobre todo, para visualizar un futuro más adecuado en la asistencia al paciente.
P. ¿Cuáles son las primeras conclusiones a las que llegasteis?
R. Una de ellas fue la del acceso a la innovación en farmacoterapia, hubo diversidad de opiniones pero quedó claro que el sistema español sí incorpora la innovación. Puede que tengamos una dilación en el tiempo en comparación con otros países pero la hemos incorporado y eso beneficia a los pacientes oncohematológicos.
Me gustaría destacar la humanización y cómo hay que tener cada vez más en cuenta la opinión del paciente e incluirlos como una variable más. El último congreso de ASCO demostró que tener en cuenta a los pacientes tiene impacto en variables de efectividad.
P. ¿Qué le podrá aportar la SEFH a este observatorio?
R . Nosotros representamos a los farmacéuticos de hospital, un agente de salud que, en distintos niveles, puede y debe aportar valor. Desde el ámbito del análisis, de la innovación, también en la asistencia clínica e interacción con médicos y enfermeras y también para evaluar los resultados en salud: analizar la evolución de la farmacoterapia o los problemas que pueda traer en un paciente concreto.
P. El Observatorio ha insistido en la existencia de un nuevo perfil de pacientes. ¿Qué abordaje puede plantearse para estos nuevos perfiles?
R. Parte de la humanización tiene que ver con el empoderamiento del paciente y con que este cuente con información bien contrastada. En este sentido, los profesionales sanitarios también jugamos un papel muy importante y tenemos que estar ahí y ser asesores de una mejor gestión de la salud. No obstante, tenemos que tener en cuenta que el mejor gestor de ese binomio salud-enfermedad no puede ser nadie más que el propio paciente.
