Esther Martín del Campo Madrid | viernes, 16 de diciembre de 2016 h |

Poco más de año y medio después de la puesta en marcha del Plan Estratégico para la Hepatitis C del Sistema Nacional de Salud, el Servicio de Farmacia Hospitalaria del Hospital Universitario Infanta Leonor, de Madrid, ha publicado el primer trabajo en el que los pacientes valoran su calidad de vida, tolerancia y adherencia a los nuevos tratamientos.

El artículo, que ha sido publicado en la revista Farmacia Hospitalaria, confirma los buenos resultados de estos medicamentos en la práctica. Así lo explica Ismael Escobar, jefe del Servicio de Farmacia Hospitalaria del centro, y uno de los autores de este estudio. El equipo ha podido comprobar “que los aspectos de seguridad que ya eran prometedores se han confirmado prácticamente en su totalidad” , algo que “resulta reconfortante”, según sus palabras.

Además, subraya que “también se ha correlacionado con la eficacia de los tratamientos, de los que ya se están publicando los resultados en vida real. En cuanto a la respuesta viral sostenida en la semana doce, están siendo mejores que en los ensayos clínicos, algo que no es habitual en farmacología o farmacoterapia”.

El trabajo ha sido elaborado a partir de las respuestas de 155 pacientes tratados en este hospital. Un 62,5 por ciento de ellos manifestaron que su estado físico y emocional era mucho mejor o bueno desde que empezaron a tomar los nuevos fármacos. Además, para un 89,9 por ciento de los entrevistados, el inicio del tratamiento había supuesto poca o ninguna limitación en sus actividades de tipo profesional, tareas del hogar o estudio.

Escobar asegura que con este documento se han cumplido sus objetivos fundamentales. “El primero, conocer de manera metodológicamente adecuada y sistemática la experiencia autorreferida con estos pacientes”. Una idea, por otra parte que considera “aplicable a cualquier tipo de tratamiento farmacológico de naturaleza crónica, puesto que proporciona el paciente de primera mano relacionada con calidad de vida, con efectos adversos, adherencia autorreferida, etc.”.

Otro de los objetivos logrados por sus autores era “situar al paciente como un actor principal y valorar su experiencia e incorporarlo al resultado del tratamiento”, así como involucrarle en la evaluación de su propio tratamiento, para que diera “un paso hacia el concepto de paciente experto”.

La primera de muchas patologías

El estudio sobre hepatitis C marca una línea en la que esperan continuar con otras patologías que se abordan desde consultas externas: VIH, virus B, terapias biológicas que se utilizan en artropatías, psoriasis, antineoplásicos orales, etc.

“Empezamos con hepatitis C porque era una situación especial con la instauración del plan estratégico en todas las comunidades autónomas. Eran unos medicamentos con los que había muy buenas perspectivas en los ensayos clínicos, pero teníamos que confirmarlos en vida real”, advierte. Tratamientos finitos de doce semanas, explica, lo que les permitía situar un punto de evaluación a la mitad del tratamiento, así como cuantificar la eficacia clínica de los mismos, para tratar de correlacionarlos.

Otro de los objetivos de este trabajo ha sido reforzar el papel de los farmacéuticos especialistas como asesores permanentes del paciente, y proporcionar una continuidad más allá de cuando acuden a la consulta por primera vez y en las sucesivas dispensaciones

En este sentido, Escobar remarca que la colaboración de los pacientes ha sido muy buena. La mayoría han contestado el cuestionario, incluso algunos lo demandaban, puesto que lo conocían por otros pacientes, asegura.

“En general, los aspectos de seguridad de los fármacos, el escaso impacto en la calidad de vida y los pocos efectos adversos o no demasiado graves se han confirmado con lo que teníamos en los ensayos clínicos”, destaca.

En relación al cumplimiento terapéutico, un 84,5 por ciento de los pacientes se consideraron adherentes según el test Morisky-Green, mientras que la valoración mediante la escala visual analógica fue de 9,68+-0,75. El 84 por ciento de los pacientes consideraron fácil o muy fácil la administración en el horario y pauta establecida y un 87 por ciento valoró la pauta posológica como buena y muy buena. Un 52,9 por ciento manifestaron no haber tenido efectos adversos con la medicación.

Frente a las ventajas que han aportado para los pacientes la posología y la escasez de estos episodios, el experto destaca como contrapunto que son fármacos muy susceptibles de tener interacciones clínicamente relevantes, que pueden comprometer la eficacia y seguridad. De ahí que uno de los puntos importantes haya sido instruir a los pacientes para evitar que tomen medicamentos nuevos o productos de herbolario sin consultar con el servicio o con sus médicos especialistas.


Este artículo ha permitido reforzar el papel de los farmacéuticos como asesores permanentes del paciente