nIEVES SEBASTIáN

Madrid

| viernes, 20 de julio de 2018 h |

Según informaba la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) en un evento realizado recientemente, sólo uno de cada dos hospitales del territorio nacional cuenta con un protocolo que regula la manipulación de medicamentos peligrosos. Aunque la Comunidad Valenciana es una de las regiones que sí cuenta con una normativa respecto a este asunto, la consejera de Sanidad Universal, Ana Barceló, anunció la semana pasada que adelantarán la revisión del protocolo a 2018, un año antes de lo estipulado, ya que se establece que se revise con carácter bianual.

Barceló explicaba que es necesario garantizar la seguridad de los profesionales que trabajan farmacia hospitalaria con este tipo de medicamentos, y por ello señalaba que para repasar el documento contarán con trabajadores directamente implicados en la manipulación de este tipo de medicamentos —enfermeros y trabajadores de laboratorio, mayoritariamente— además de los técnicos en prevención de riesgos laborales y miembros de los sindicatos como hicieron en ocasiones anteriores.

La consejera detallaba que pedirá un análisis de la evaluación de los centros de su comunidad y que, a partir de ahí, al detectar las posibles deficiencias, podrán comenzar a elaborar un nuevo documento.

Dentro de este protocolo, varios miembros de la oposición, entre ellos la portavoz del Partido Popular, María Remedios Yáñez Motos, hacían hincapié en definir el concepto de ‘urgencia’ a la hora de manipular y administrar este tipo de fármacos, pudiéndose actuar al margen de la normativa en determinados casos. Yáñez indicaba también que todavía quedan varios puntos a subsanar, como la realización de una evaluación de riesgos o la elaboración de un listado de medicamentos peligrosos al que puedan acceder con facilidad todos los profesionales que lo precisen. Por su parte, el portavoz de Sanidad de Ciudadanos en la región, Juan Córdoba, criticaba que no se haya confeccionado un informe de costes y eficiencia para realizar un seguimiento del funcionamiento del protocolo, punto al que también aludía el diputado de Podem, Daniel Geffner, quien solicitaba datos del número de fármacos que se han administrado fuera del servicio de farmacia de los hospitales para definir los riesgos que pudieran generar.

Cabinas para manipulación

Otro de los anuncios que realizaba la consejera respecto a esta materia durante su comparecencia era la próxima instalación de cabinas para que los trabajadores puedan realizar este trabajo en condiciones de completa seguridad.

En total, serán 14 las cabinas que se instalarán en los centros hospitalarios de la región. Se instalarán dos en el Hospital Clínico y el Hospital Doctor Pesset y el resto se repartirán entre el Hospital General de Castellón, así como en los hospitales regionales de Alicante, Vinarós, Sagunto, Requena, Xàtiva, Alcoy, Villajoyosa, Elda y Orihuela. Los representantes de la oposición han pedido celeridad al Ejecutivo autonómico a la hora de implantar estos espacios.

A este respecto, Isaura Navarro, diputada de Compromís, consideraba que el proceso de instalación de estas cabinas está siendo muy lento, puesto que los trabajadores de los hospitales valencianos llevan muchos años con esta reivindicación y cree que, aunque se está yendo por el buen camino, habría que acelerar este trámite. El representante de Ciudadanos en la Comisión también expresaba su preocupación por la lentitud en la implantación de estas cabinas puesto que cree que el precio de adquisición es muy bajo respecto al presupuesto total con el que cuenta la Consejería de Sanidad, y opinaba que si las autorizaciones se tramitan con rapidez, no debería dilatarse mucho más en el tiempo su instalación.

Manuel Pineda, diputado del PSOE, aseguraba que la implantación de estos espacios va a suponer un antes y un después en la seguridad de los profesionales que trabajan manipulando medicamentos peligrosos y demandaba que se evalúe la posibilidad de que todos los tratamientos que incluyan medicamentos peligrosos se manipulen dentro de estas cabinas.

El representante de la formación morada, Daniel Geffner, señalaba que el objetivo es avanzar hacia el ‘riesgo cero’, y aunque la consellera Ana Barceló cree imposible erradicar los peligros derivados de esta práctica, declaraba que hay que ir incluyendo aportaciones que hagan que la seguridad de los trabajadores vaya aumentando de manera paulatina.