La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) y la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), en coordinación con la vocalía de Hospitales del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos y más de una decena de compañías farmacéuticas han puesto en marcha un proyecto piloto encaminado a suprimir el prospecto en papel de una serie de medicamentos de ámbito exclusivamente hospitalario.

Los detalles de esta iniciativa se recogen en el último número de la revista Farmacia Hospitalaria, en un artículo editorial que firman cuatro autoras, entre ellas la presidenta de la SEFH, Olga Delgado.

El proyecto contempla incluir en el acondicionamiento primario de estos envases un código DataMatrix que al capturarlo remita al prospecto oficial del medicamento a partir de la información sobre este fármaco que esté alojada en el Centro de Información online de Medicamentos Autorizados en España.

De entrada, la duración del proyecto está prevista en un mínimo de dos años, aunque puede ser ampliable.

Procedimiento

Las autoras remarcan que el DataMatrix no serializado en el acondicionamiento primario seguirá la normalización de Global Estándar (GS1) conteniendo un national trade iten number/global trade item number (NTIN/GTIN) específico que permita acceder por una tabla de correspondencias al número de registro (dosis y forma farmacéutica) del medicamento alojado en el Nomenclátor de prescripción de la Aemps.

Además, explican que los servicios de farmacia de los hospitales que quieran acceder a la identificación del medicamento alojado en el nomenclátor de prescripción de la Aemps deberán hacer un desarrollo que se lo permita, a partir de la lectura del DataMatrix. El desarrollo deberá permitir el acceso al prospecto actualizado del medicamento, sin perjuicio de otros usos internos del hospital.

Para finalizar, los servicios de FH completarán un cuestionario de satisfacción remitido a través de la SEFH para analizar los resultados.

Las autores matizan, no obstante, que los profesionales habitualmente desechan los prospectos en su acondicionamiento primario, junto al resto del embalaje exterior. Insisten, asimismo, que en la actualidad los centros tienen otras necesidades muy relacionadas con la digitalización, en la medida que el uso de códigos que se correspondan con el de un medicamento reduce errores a la hora de conciliar prescripción, dispensación y administración.

La estrategia farmacéutica europea ha destacado que un mejor uso de ePI podría facilitar el suministro de información sobre el medicamento a los profesionales sanitarios y a los pacientes

El objetivo de esta iniciativa, insisten, es valorar el impacto de la supresión del prospecto en papel a nivel nacional, con el fin de disponer de datos que puedan orientar en futuras revisiones de la regulación farmacéutica.

Otros proyectos europeos

Las autoras afirman que existen otros proyectos a nivel europeo, como el piloto que han realizado Bélgica y Luxemburgo, en el que se ha suprimido el prospecto en papel en medicamentos que se usan en el ámbito hospitalario.

Además, recuerdan que la estrategia farmacéutica europea ha destacado cómo “un mejor uso de ePI (electronic product information) podría facilitar el suministro de información sobre el medicamento a los profesionales sanitarios y a los pacientes en el entorno multilingüe de la UE y apoyar una mayor disponibilidad de medicamentos en los estados miembros”.

En este sentido, añaden que la Comisión Europea (CE) está colaborando con los estados miembro y la industria farmacéutica “para desarrollar e implementar ePI para todos los medicamentos de la UE” y “evaluar y revisar las disposiciones relativas a la legislación en 2022”. No en vano, en el contexto de la pandemia, se reconoció la necesidad de flexibilidad mediante el uso del ePI en el contexto del desarrollo de la vacuna para la COVID-19, así como la logística asociada de las primeras actividades de impresión de embalajes.


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