En este año tan complicado, para el Servicio de Pediatría del Hospital Universitario Gregorio Marañón un Premio como el BiC es una auténtica alegría. Lo obtuvieron ya en 2011, en 2016 consiguieron una Mención de Honor y vuelven a situarse en la primera posición en este 2020, pandemia incluida.

Teresa Hernández San Pelayo, jefa del Servicio de Pediatría, y Rosa Rodríguez, jefa de Sección de Hospitalización Pediátrica, explican a GM el impacto que ha tenido la crisis sanitaria en su actividad y cómo tratan desde el servicio de mantener su apuesta por la calidad asistencial.

Hernández destaca que en pediatría la afectación de los niños ha sido, afortunadamente, mucho menor. “Eso ha permitido mantener el hospital abierto y atendiendo no solo a los niños COVID, que han sido pocos, sino mantener las cirugías programadas, y las consultas de pacientes y crónicos, separando muy bien, eso sí, pacientes con COVID de no COVID”, asegura.

La especialista detalla que han hecho un plan estratégico para organizar protocolos, circuitos especiales, entrenar a la gente en el manejo de equipos de protección, de nuevos tratamientos, etc. “Hemos empezado de cero en algo nuevo, en algo muy impactante, que supone también mucha preocupación y lleva la incertidumbre de qué va a pasar. Pasado el verano nos ha permitido prepararnos también para el invierno, que en pediatría suele ser complicado, aunque ahora está contenido”, advierte.

La calidad no se detiene…

Respecto a las líneas estratégicas en materia de calidad, Rosa Rodríguez recuerda que desde hace cuatro años impulsan su proyecto Unidad Segura, que integra numerosas iniciativas en esta dirección. Un ejemplo es la notificación de incidentes adversos, un programa de aprendizaje del personal por simulación, un check list de transporte intrahospitalario o un proyecto de educación para padres de niños asmáticos, entre muchos otros.

Parte del equipo de hospitalización pediátrica del centro madrileño.

Además, el equipo de la sección acaba de empezar y quiere desarrollar unas reuniones de seguridad matutinas de carácter multidisciplinar corta en la que se analizan problemas como los flujos de pacientes, los incidentes de seguridad, el control del dolor, si ha habido cumplimiento, si se han registrado en la historia, etc., detalla la portavoz.

“Nos da una visión a todo el equipo de los problemas en las últimas 24 horas y planteamos soluciones”, destaca. En la misma línea y con un carácter más inmediato, también cuentan con un programa de medicina medioabiental en niños, sobre todo en exposición a tóxicos ambientales, polución, etc., apunta.

“Hay muchas iniciativas que durante la pandemia fue difícil mantener. Pero el hecho de tener menos ingresos nos dio más tiempo para mantener algunos de estos programas”, subraya Rodríguez.

Circuitos diferenciados

“De cara a COVID hemos podido organizar los circuitos de sucio y de limpio bien diferenciados para la atención segura de estos pacientes y también con otras patologías, estableciendo un plan de contingencia para garantizar la seguridad de todos”, indica.

En este tiempo, también subraya que se han dado cuenta de la importancia de mantener los protocolos activos y actualizados y la difusión de los protocolos a todo el personal. “Cosas que parecen sencillas como colocar un equipo de protección individual necesitan talleres especiales para poder hacerlo y también hemos dedicado nuestro tiempo a esto”, indica. De igual modo, el traslado del paciente desde una unidad de hospitalización hasta la UVI estando infectado por COVID también es mucho más complejo y han realizado talleres en esa línea.

El visto bueno de la gerencia

Sonia García de San José, subgerente del centro.

La respuesta del servicio de pediatría tiene el visto bueno absoluto desde la gerencia del centro. Sonia García de San José, subgerente del Hospital Gregorio Marañón, también participó en el encuentro virtual con las especialistas.

Es un gusto trabajar con nuestro servicio de pediatría, especialmente este año, y destacar su capacidad de trabajo y adaptación. No solo ha demostrado que hemos mantenido los estándares de calidad sino que además ha apoyado la atención a pacientes fuera de su ámbito de actividad y han apoyado la atención a adultos en cualquier tipo de situación, tanto en hospitalización convencional, como en hotel”, destaca.

“Hay que destacar su flexibilidad y buen hacer. Para la dirección es un orgullo que reciban este premio. Es un reto, pero intentaremos mantener este nivel en años sucesivos”, asegura García de San José.

El equipo, “el apoyo de todos”

Si en el día a día las portavoces del departamento tienen claro el papel fundamental del equipo, en plena pandemia coinciden en que la respuesta ha sido excelente.

Teresa Hernández, jefa del Servicio de Pediatría del Hospital Gregorio Marañón.

Teresa Hernández remarca que “el trabajo en equipo es imprescindible, se ve el día a día. Cuando trabajamos en hospitales pediátricos es tan importante el pediatra como una buena enfermera como un buen auxiliar, que cuida al niño y le observa… “. “En una situación tan grave como una pandemia todos estamos a una. El médico pasa visita, cuida de una cama o baja la sangre al laboratorio”, expone la responsable del servicio.

En situaciones tan complejas y duras como estas el equipo es el apoyo de todos. Da mucha forma. Un equipo cohesionado donde todos, aparte de cuidar de los pacientes, cuidan de todos, es lo que ha permitido que en estas situaciones tan graves pudiéramos salir adelante”, admite Hernández.

Por su parte, la subgerente admite que la clave para afrontar la situación ha sido “el liderazgo clínico claro y rápido. Los equipos directivos estábamos para apoyar a los clínicos y darles las herramientas. La constitución de equipos variados y multiprofesionales, adaptándonos a circunstancias que si nos preguntan hace un año nos habría parecido increíble”.

Rosa Rodríguez, jefe de Hospitalización Pediátrica del centro.

Para finalizar, Rosa Rodríguez coincide en que el equipo ha respondido de forma excelente. “Aunque hemos tenido menos impacto se establecieron áreas diferenciadas para COVID y no COVID que han funcionado de forma muy buena gracias a la implicación de enfermería, auxiliares, especialistas y residentes que han cumplido los protocolos y se han preocupado por cumprirlos”, indica.

Nos hemos adaptado bien y ha sido un éxito. A pesar de todo, hemos seguido encontrado tiempos para actualizarnos en calidad y en atención al paciente”, finaliza.

REVIVE AQUÍ LA GALA BIC 2020