Veni, vidi, vici​. Así ha sido la irrupción del Hospital Universitario General de Villalba en la categoría de Traumatología de los Best in Class 2020. Félix Tomé Bermejo, jefe del Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología de este hospital, explica a GM cómo lo han recibido.

“La calidad asistencial, la seguridad del paciente y la humanización del trato son los pilares fundamentales de nuestro trabajo y el objetivo fundamental de nuestro esfuerzo. En un año tan duro como este, en que la sociedad entera tiene puestos sus ojos y sus esperanzas en sus profesionales de la salud, este premio supone el reconocimiento al trabajo, al compromiso con los pacientes y un estímulo para mantener actitud de superación”, destaca.

Capacidad de hospitalización

Tomé cuenta también cómo ha afectado la crisis sanitaria al departamento que lidera. “Las dos principales estrategias de respuesta a la pandemia han sido tratar de reducir la tasa de transmisión mediante medidas de distanciamiento social y aumentar la capacidad de hospitalización”, asegura.

En este sentido, remarca que ambas estrategias han tenido un impacto significativo en todos los servicios de Traumatología del mundo mediante la suspensión de las cirugías programadas no urgentes para aumentar la capacidad de las camas y liberar ventiladores de quirófano para su uso en pacientes graves. “En nuestro servicio nos vimos obligados a cancelar las cirugías programadas y reducir al máximo las consultas cara a cara siempre que fuera posible”, apunta.

En un contexto tan complejo, “gestionar la atención médica de forma segura en presencia de reglas de distanciamiento social en curso, supuso en las primeras semanas todo un desafío”. No en vano, mantener vías de comunicación abiertas con el paciente que necesitara de sus cuidados era una necesidad”,

“Tuvimos que poner en marcha con urgencia programas de consultas telefónicas y también consultas virtuales a través del Portal del Paciente de modo que esta forma de comunicación con el paciente se ha convertido en una nueva “normalidad””, explica.

También tuvieron que garantizar que el quirófano siguiera siendo seguro para pacientes y personal, una prioridad desde el principio. “La atención quirúrgica urgente no podía interrumpirse completamente. Tuvimos que implementar circuitos seguros de cirugía para los pacientes con fracturas, pero también para aquellos con patología ortopédica que no podía demorarse como las patologías de la columna con afectación neurológica, infecciones agudas y tumores”, subraya.

Como parte de la respuesta, se estableció un canal directo de comunicación con los Centros de Salud de la zona mediante la creación de la e-consulta. Por esta vía, detalla, “los médicos de Atención Primaria nos pueden hacer consultas sobre pautas de tratamiento de pacientes concretos y así evitar su derivación al hospital”.

Esta medida resultó especialmente importante y efectiva en los peores momentos de la “primera ola” donde los servicios de Urgencias hospitalarios sufrieron la más alta presión asistencial y los pacientes con patología distinta a la originada por el COVD-19 evitaban acudir al hospital, según el experto.

Emilio Calvo, a la izquierda, jefe del Departamento, junto a Félix Tomé, Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital de Villalba.

Las claves de una atención médica personalizada y accesible

Después de diez meses de pandemia son muchas las lecciones aprendidas. En palabras de Tomé, la COVID-19 ha desafiado a la atención sanitaria más que cualquier otra circunstancia en la historia reciente, a adaptarse rápidamente y trabajar de nuevas formas para sobreponerse a esta crisis.

“Nos ha llevado a todos a dar más, y en un tiempo y con recursos muy limitados. La necesidad de adaptarnos a las cambiantes circunstancias para responder ante nuestros pacientes en época de pandemia, ha revelado la necesidad de innovaciones en torno a la atención médica mediante servicios de salud virtuales y otras formas de comunicación con nuestros pacientes”, indica.

En este sentido, subraya que la tecnología es clave para brindar atención médica eficaz, personalizada y accesible. “Creo que esta pandemia cambiará la prestación de atención médica para siempre. La tecnología y nuestro compromiso durante esta crisis de salud pública han sido la respuesta a cómo proporcionar una mejor participación del paciente y una mejor prestación de atención”, asegura.

En conclusión, “esta pandemia nos ha obligado a ir más allá de lo que estábamos haciendo en un entorno tradicional, y a los pacientes les encanta la forma en que podemos proporcionar esta atención utilizando las nuevas tecnologías”.

Una apuesta por la calidad consolidada

Al margen de esta situación crítica, la apuesta por la calidad es una máxima en este servicio desde hace años. Félix Tomé repasa que trabajan de forma continua en mejorar la salud y el bienestar de sus pacientes, que son el motor que les impulsa a mejorar y buscar la excelencia cada día.

Como ejemplo, cita el desarrollo e implementación multidisciplinar de una Vía Clínica del paciente con fractura de cadera, que les ha permitido lograr que el 93,6 por ciento de los pacientes que ingresaron por fractura de cadera tuvieran su intervención quirúrgica dentro de las primeras 48h, con lo que supone de disminución de la morbimortalidad para su población anciana.

Además, en consultas externas, gracias a la creación de protocolos de preparación de primeras consultas, tienen un índice de consultas sucesivas/primeras por debajo del 1,5 con lo que supone de resolución de consultas en la primera visita del paciente, explica el portavoz.

Por otra parte, en el ámbito de la atención al paciente trabajan con procesos que permiten la aplicación de metodología de evaluación de resultados en salud (PROMs) y en experiencia del paciente (PREMs) en pacientes candidatos y sometidos a cirugía protésica de cadera y rodilla, cirugía de columna y en intervenciones del ámbito de la cirugía mayor ambulatoria.

“Todo este esfuerzo hace posible que, en el ámbito de la confianza y fidelización de paciente, el Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital Universitario General de Villalba, alcance resultados de NPS por encima del 60% de manera sostenida”, destaca.

Sellos que avalan el esfuerzo

Entre los sellos del servicio su responsable destaca la Certificación de Hospital de Protocolo Seguro frente al COVID. De hecho, ha sido el primer Hospital de España en obtener este reconocimiento con AENOR. Así como la elaboración del Plan de Contingencia del Hospital durante la primera ola, que ha permitido abordar la segunda con protocolos ya establecidos para cada una de las fases de la epidemia, resume el portavoz.

Tampoco faltan nuevos proyectos a la vista. “La voluntad por buscar una mayor agilidad en el diagnóstico y tratamiento de patologías tan frecuentes como el síndrome del túnel del carpo, la tendinitis calcificante del hombro, o la estenosis del canal lumbar y la hernia de disco entre otras, nos están llevado al desarrollo de circuitos y vías clínicas que están acortando el intervalo entre la aparición de los síntomas, el diagnóstico y la selección del paciente candidato a tratamiento quirúrgico”, adelanta.

Pero también están desarrollando vías clínicas que ayuden al paciente que sufre dolor e incapacidad por otras patologías que son susceptibles de mejoría sin necesidad de llegar tratamiento quirúrgico si realizan un diagnóstico precoz y que son tan frecuentes como la epicondilitis (codo de tenista), fascitis plantar o condromalacia rotuliana, sostiene Félix Tomé.

Todo un equipo detrás

Detrás de todas estas actuaciones se halla un equipo integrado por 19 miembros. “Todos con una alta formación especializada, alcanzada en algunos de los más prestigiosos centros sanitarios de Europa y Estados Unidos”, matiza.

En palabras de su responsable, “se trata de un servicio con espíritu joven e innovador, con deseo y voluntad de superación diaria, compromiso y voluntad de servicio a nuestra comunidad”.

Además destaca que el equipo presenta un alto perfil científico y de investigación como suponen las tesis doctorales y los distintos trabajos de investigación que hay actualmente en marcha, los cursos que se imparten en el hospital por sus miembros y están dirigidos a la formación de otros profesionales traumatólogos y de atención primaria (cursos de artroscopia básica y avanzada, cirugía de la columna, etc.) y los premios alcanzados por los méritos de investigación y divulgación que han obtenido los miembros del equipo desde su creación.

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