Tras quedar como finalistas en cuatro ocasiones consecutivas, el servicio de Urología del Hospital Universitario General de Villalba se ha alzado en los premios Best in Class (BiC) 2021 con el mejor servicio de la especialidad. Según Rommel Alarcón, jefe del Servicio de Urología, la solidaridad es el principal aspecto diferenciador de los profesionales: “Sin ello, lo demás no sería posible”.
La predisposición al compromiso, al sacrificio, al trabajo en equipo y una “increíble” capacidad de adaptación y flexibilidad son otros aspectos que permiten a los profesionales del hospital asumir las situaciones “más complejas e imprevistas”, indica Rommel. Uno de los retos de la Urología es usar las herramientas digitales para romper paradigmas en el proceso de atención del paciente, en la forma de comunicación, y lograr así “un acercamiento entre arte y ciencia que permita mejorar su experiencia”, señala el especialista.
De hecho, el responsable insiste en que los profesionales valoran la posibilidad de aprender nuevas habilidades “no del todo ligadas a la Medicina”, pero que posibilitan “innovar y usar las nuevas tecnologías para mejorar la atención al paciente”.
Inteligencia artificial
Para abordar a diario las patologías durante el servicio, Rommel explica que los profesionales aprovechan las herramientas digitales disponibles .Así, aprovechan programas basados en Big Data, que permiten elevar la atención al siguiente nivel, de forma que es posible condicionar los tiempos de tránsito del paciente en el centro hospitalario.
El jefe de servicio subraya que esta “alta resolución 2.0” permite que el paciente que ha sido derivado al hospital, desde Atención Primaria, acuda a la consulta con las pruebas necesarias para establecer un diagnóstico en el momento. Estas circunstancias también permiten la resolución y pronto control de la patología mediante la inclusión en la lista de espera quirúrgica o la instauración de un tratamiento médico.
“La consecuencia directa es la disminución de la ansiedad padecida por el paciente y el aumento de satisfacción con la atención recibida”
Rommel Alarcón, jefe del Servicio de Urología
El responsable destaca que todo ello se desarrolla en este servicio con objetivos claros y reales en el corto y medio plazo que lleva a una “constante progresión y evolución en dirección a una perfección inalcanzable, pero que, paradójicamente, lleva implícita la mejora permanente y la excelencia”.
Por ello, Rommel defiente que “estos objetivos deben estar enmarcados en una amplia visión estratégica que permita considerar aspectos de salud, gestión y experiencia del paciente”.
Urología, como el resto de las especialidades médicas, está en constante crecimiento, pero Rommel tiene claro la importancia de “mirar atrás, no de forma nostálgica, sino para recordar el arte de nuestra profesión, su esencia, la verdadera razón de nuestro esfuerzo diario, que no es más que la entrega con el fin último de lograr el bien de nuestros pacientes”.