El equipo humano conformado por 13 facultativos, especializados en pediatría, del Hospital Universitario General de Villalba, se ha alzado con el premio BiC en su categoría, después de perseguirlo varios años.
Tras estar nominados en cuatro ocasiones al galardón, el jefe de este puntero servicio, Roi Piñeiro Pérez, se enorgullece de su equipo: “¡Que vamos a decir!, es un premio de excelencia, estamos muy contentos de recibir este reconocimiento a nuestro servicio y a nuestra práctica y lucha diaria con la que intentamos hacer las cosas lo mejor posible, siguiendo siempre la última evidencia científica”.
Atención al paciente
“Una de las virtudes del grupo Quirón es el trato al paciente, en este caso también a sus familias, uno de nuestros mayores avances es un sistema de mensajería instantánea con los pacientes para consultas externas, que nos permite estar más cerca de los padres y de las preocupaciones que puedan tener. En urgencias pediátricas también contamos con ello”, explica el jefe de servicio.
El especialista reconoce que gracias a estos diálogos web pueden realizar un seguimiento más sencillo: “Los padres pueden enviarnos sus dudas y, para ayudarnos en nuestra valoración, compartir con nosotros también fotos y videos. Con toda esta información y si los síntomas persisten les respondemos y les remitimos de nuevo al hospital”, comenta Piñeido, que además asegura que este servicio informático cuenta con el visto bueno de los profesionales y usuarios.
«Restringir la presencialidad hasta que sea totalmente necesario permite que los pacientes no tengan que desplazarse de sus domicilios»
Roi Piñeiro Pérez, jefe del servicio de pediatría del Hospital Universitario General de Villalba
“La pandemia aceleró todo esto, pero desde antes ya apostamos por servicios no presenciales”, afirma el especialista, que además considera que la medicina es un sector, que no puede alejarse de estas nuevas tecnologías. “Restringir la presencialidad hasta que sea totalmente necesario permite que los pacientes no tengan que desplazarse de sus domicilios. Los padres están contentos esta herramienta”, afirma Piñeido.

Además, este sistema permite compartir los resultados de pruebas complementarios con los pacientes. “Hay que apostar por estos servicios, lo cual no significa abandonar la presencialidad, sino manejar más opciones comunicativas con las que seguir desarrollándonos en un mundo que es cada vez mas digital. La evolución de estas nuevas tecnologías y la medicina deben de ir siempre de la mano”, concluye.