El Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS) ha sido galardonado con el premio Best in Class (BiC) 2024 al Mejor Servicio de Pediatría, un reconocimiento que destaca su excelencia en la atención pediátrica. Este prestigioso galardón lo recogió Federico Martinón jefe de Servicio, y Javier Ventosa, director asistencial y fue entregado por Eloína Núñez, Subdirectora General de Envejecimiento Activo y Prevención de la Dependencia e Innovación Sociosanitaria de la Xunta de Galicia, y Paloma García del Moral, directora ejecutiva de Wecare-u. Este premio es otorgado cada año a las mejores unidades asistenciales en España, y en esta ocasión, el servicio ha sido reconocido en la categoría de pediatría.
Federico Martinón, jefe de Pediatría del CHUS, en declaraciones para GM expresa su orgullo al recibir este premio, reconociendo tanto el compromiso como la dedicación del equipo. “Recibir el premio BIC al mejor servicio de Pediatría en atención al paciente, es un honor, un revulsivo, y también un reto que nos compromete a seguir trabajando para superarnos al servicio de nuestros pacientes y sus familias. Nos reafirma en el lema del Servicio: “Cuidamos de los niños, Investigamos por los niños”, con una visión de asistencia integrada del niño y su familia, atendiendo no solo la esfera asistencial sino también la psicológica, educativa y social. Lo recibimos con la humildad de saber el altísimo nivel de la pediatría española y el minúsculo margen por el que seguramente hemos sido galardonados, pero conscientes de que es posible la excelencia asistencial, sustentada en la excelencia investigadora, desde el sistema público, y desde cualquier punto de la geografía española”, asegura.
Equipo multidisciplinario
La unidad cuenta con un equipo multidisciplinario en el que participan pediatras, psicólogos, educadores, bioinformáticos e inmunogenetistas, todos con el objetivo de asegurar un abordaje integral y especializado para cada paciente. Según asegura Martinon, su enfoque en investigación traslacional permite ofrecer atención de excelencia, adaptada a las necesidades de los niños y ampliando el conocimiento para futuros pacientes con las mismas condiciones.
La unidad lleva adelante más de 40 ensayos clínicos, y cuenta con 20 proyectos competitivos de investigación y un factor de impacto anual que supera los 1.000 puntos. Esta actividad científica no solo se traduce en publicaciones, sino en opciones avanzadas de tratamiento y prevención para más de 60.000 niños al año, un volumen de atención que destaca tanto a nivel nacional como internacional.
Martinón también destaca la dedicación de los 305 profesionales del servicio, quienes incluyen 69 pediatras y 70 investigadores, así como otros perfiles especializados en el cuidado de los niños. “Tengo la suerte de coordinar un equipo de excelentes profesionales, no solo en los aspectos técnicos, sino humanos. Comprometidos con su trabajo y sus pacientes, son generosos en el esfuerzo, y además grandes compañeros”, enfatiza Martinón.
Especialidades de la unidad
La unidad cuenta con 20 subespecialidades pediátricas, que permiten atender 2.000 ingresos, 32.000 urgencias y 35.000 consultas al año. Además, son referentes para enfermedades metabólicas, depuración extrarrenal, infectología-inmunología, trasplante de médula ósea, CAR-T, disforia de género, obesidad, hipotermia, epilepsia o técnicas avanzadas de ventilación mecánica entre otros. Esta capacidad de respuesta integral, apoyada por redes de colaboración nacionales e internacionales, ofrece a los pacientes acceso a los últimos avances en pediatría y tratamientos innovadores.
Más allá de la atención médica, el CHUS ha impulsado programas de humanización y proyectos innovadores que buscan hacer la experiencia hospitalaria más llevadera para los niños y sus familias. Entre ellos destaca el proyecto Boas Vibras, en el cual un arpista interactúa con los pacientes hospitalizados, incluyendo aquellos en la UCI, brindando sesiones individuales de música adaptadas a cada niño.
Colaboraciones
Según asegura Martinón, el hospital también colabora con organizaciones como la Fundación Aladina y la Asociación de Heteroplasia Ósea Progresiva para mejorar los espacios hospitalarios y ofrecer actividades artísticas y educativas, como talleres de pintura y costura, y proyecciones de cine. Estos proyectos, junto con el reciente proyecto MUEVETE de ejercicio físico adaptado, están diseñados para enriquecer la estancia hospitalaria de los niños y fomentar un ambiente más positivo.
Mirando hacia el futuro, Martinón explica que el servicio de pediatría del CHUS planea expandir su infraestructura y continuar su evolución en investigación clínica y humanización de la atención. Entre las novedades se incluyen iniciativas de cinesiterapia, un sistema que permite realizar ejercicios terapéuticos en la cama del paciente, y “Luces, cámara e ilusión”, un programa que proyectará películas en el hospital una vez al mes para los pacientes y sus familias.
Mejoras en la estructura pediátrica
A pesar de estos logros, Martinón también expresa la necesidad de mejorar el reconocimiento y la estructura de la pediatría en España para proteger la labor de los profesionales altamente especializados y garantizar que la excelencia asistencial pueda mantenerse en el tiempo. En sus palabras, “es difícil mantener y extender un modelo de trabajo, que cuando es posible llevarlo a cabo, redunda en la excelencia de la atención al paciente”.
El premio Best in Class 2024 reconoce la labor del servicio de pediatría del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago y su apuesta por una atención que combina ciencia, humanidad y excelencia clínica en el cuidado de los más pequeños.