La Unidad de Tratamiento Integral de la Obesidad del Hospital Vall d’Hebron ha sido galardonada con el premio Best in Class 2024 (BiC 2024) como la mejor Unidad de Obesidad, distinción que cuenta con el apoyo de Lilly. Una de las principales fortalezas de esta unidad radica en su enfoque multidisciplinario a lo largo de todas las etapas de la vida, contando con un equipo de especialistas en endocrinología, nutrición, psicología, psiquiatría, cirugía bariátrica, pediatría y enfermería.
“Estamos muy emocionados con el premio, porque es el reconocimiento de un trabajo duro durante muchos años, de equipo, para crear un modelo diferente de abordaje de la obesidad“, destaca Andreea Ciudin, jefa de esta Unidad a Gaceta Médica. “Ha sido un camino que empezó hace aproximadamente 10 años, contra viento y marea, porque la obesidad se consideraba, y desafortunadamente en algunos ámbitos todavía es así, un problema moral, de elección voluntaria de un estilo de vida no saludable”, subraya.
En la gala de entrega de premio, la jefa de la Unidad recogió el galardón, acompañada de personal de su equipo, de manos de Lilliam Flores, vocal de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO), y Belén Granados, vicepresidenta de la Unidad Diabetes y Obesidad de Lilly España.
La necesidad de un cambio en el abordaje de esta enfermedad, tanto a nivel de Administración como a nivel asistencial, fue uno de los puntos clave para el trabajo que llevan a cabo en esta Unidad. “Los pacientes fueron maltratados durante mucho tiempo, estigmatizados, el enfoque se ponía en el tratamiento de las complicaciones de la obesidad, y para el peso se responsabilizaba a la persona”, explica Ciudin, que añade que “en los centros hospitalarios se remitían pacientes solamente para cirugía bariátrica”.
Tras años de lucha y trabajo han podido cambiar la estrategia y el modelo de la asistencia clínica. “En los últimos años, tuvimos el apoyo incondicional de la dirección de nuestro hospital, así como de las direcciones del Institut Catala de la Salut (ICS) y ha sido posible implementar el proyecto en nuestro centro”.
Unidad de referencia
El modelo del Vall d’Hebron es innovador, ya que integra de manera transversal y bidireccional el centro hospitalario con Atención Primaria, ofreciendo una ruta asistencial que acompaña al paciente con obesidad a lo largo de toda su vida, incluido el ámbito pediátrico.
“Los pilares fundamentales de este modelo son las personas que lo componen, quienes han dedicado su esfuerzo y compromiso para hacerlo realidad”, afirma Ciudin. “Tanto los profesionales de AP como los del hospital trabajan con confianza, actitud positiva y creatividad para superar cualquier desafío”.
El modelo se distingue por tratar la obesidad como una enfermedad que involucra el exceso y la disfunción del tejido adiposo, y no únicamente como una cuestión de peso corporal. “Para ello, incorporamos una evaluación morfofuncional integral que incluye análisis de la composición corporal, calorimetría indirecta, ecografía nutricional, pruebas específicas y cuestionarios de salud en la primera consulta de todos los pacientes”, explica la especialista. “Además, optimizamos el flujo de pacientes al realizar pruebas y consultas con diversos profesionales en una sola jornada, mejorando así la eficiencia y experiencia del paciente”, asegura.
Otra de las innovaciones clave es la incorporación de una aplicación móvil que facilita la comunicación entre profesionales y pacientes, el intercambio de documentos y la recolección de datos clínicos, todo vinculado al sistema de historia clínica electrónica. Asimismo, “el sistema de decisiones compartidas permite que el paciente sea el protagonista de su propio programa de salud, favoreciendo su empoderamiento al poder elegir, según sus preferencias y valores, entre tratamientos farmacológicos, cirugía bariátrica o un enfoque conservador con medidas higiénico-dietéticas”, afirma Ciudin.
Este modelo también se distingue por integrar a los profesionales de AP en el equipo multidisciplinario y en el comité clínico, lo que incluye médicos, nutricionistas, enfermeros y psicólogos. Esto facilita una atención más coherente y personalizada. Asimismo, se establece una red de comunicación directa entre Atención Primaria y el hospital para una atención más eficiente en ambos entornos.
Finalmente, se busca homogeneizar las pautas nutricionales entre Atención Primaria y el hospital para ofrecer un enfoque uniforme, y se fomenta tanto la investigación clínica como la formación continua dentro del equipo. Este modelo no solo mejora la calidad del tratamiento, sino que establece un enfoque más humano y personalizado para la atención de los pacientes con obesidad.
Asimismo, este reconocimiento ha contado con el apoyo de Lilly España, una compañía puntera en el tratamiento de la obesidad. “En los últimos años, se ha profundizado mucho en el entendimiento sobre la obesidad, que se reconoce como una enfermedad crónica, compleja, multifactorial y recidivante”, asegura Belén Granados, vicepresidenta de la Unidad Diabetes y Obesidad de Lilly España, que añade que “esto, unido a la disponibilidad de novedosos tratamientos farmacológicos como es Mounjaro (tirzepatida), hace que sea muy necesaria la formación más actualizada de los especialistas”. “Desde Lilly consideramos que este premio BiC permite compartir las mejores prácticas en el abordaje integral de la obesidad, con el deseo de que esta forma de trabajar se extienda a otras zonas de España en beneficio de todos los pacientes”, concluye.
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