Conseguir el premio Best In Class a la mejor Unidad de Enfermedades Infecciosas es “un estímulo muy potente, todavía más en un momento en que el mundo gira alrededor de estas enfermedades”. Lo refrenda así Federico Martinón, el responsable de este servicio en el Hospital Clínico Universitario de Santiago, en un honor compartido este año. Además, el galardón viene acompañado este año por una mención especial que distingue al mismo con el Premio 5 ESTRELLAS BiC, que acredita su excelencia continuada en estos galardones.

Todo en un contexto de pandemia al que nadie ha sido inmune. Según relata Martinón, se ha tratado de mantener la atención de calidad en la medida de lo posible, así como establecido mecanismos para garantizar el cuidado de los pacientes también en términos de seguridad.

En esta tesitura, se ha procurado que el paciente sufriese lo menos posible las consecuencias. De esta manera, el jefe del servicio apunta a que se ha potenciado todo lo telemático y también se han establecido circuitos de seguridad para el profesional y el paciente. “A los pacientes, hay que verlos, atenderlos, interaccionar con ellos. Los pacientes necesitan médicos, no telefonistas”, añade.

“A los pacientes, hay que verlos, atenderlos, interaccionar con ellos. Los pacientes necesitan médicos, no telefonistas”

Según subraya Martinón, la principal lección es que “nunca se está lo suficientemente preparado y que solo la investigación puede sacarnos de esta pandemia”. En este sentido, desde el Clínico se activaron todos los recursos de investigación al servicio de la lucha contra la pandemia, con la puesta en marcha del proyecto GEN-COVID y múltiples ensayos clínicos. “Por otro lado nuestro trabajo con la Organización Mundial de la Salud a través del comité asesor de vacunas (ETAGE) y nuestro Centro Colaborador en Seguridad Vacunal, se ha sobredimensionado lógicamente”, indica.

En opinión del responsable, la excelencia asistencial va necesariamente ligada a la excelencia investigadora. Así las cosas, reseña que solo si nuestro sistema sanitario, sus gestores y sus trabajadores interiorizan, protegen y promocionan este modelo, se podrá alcanzar la máxima calidad asistencial.

Avances en atención

Con el objetivo de seguir mejorando la atención al paciente, el servicio ha seguido trabajando en la ampliación de su multidisciplinariedad. A este respecto, Martinón subraya la incorporación de nuevos perfiles, “lo que redunda en mayor calidad en lo que hacemos”, esgrime el responsable.

Federico Martinón, jefe del servicio.

De igual manera, apunta a un crecimiento del área investigadora que repercute de manera positiva en una cartera de servicios y oportunidades “más amplia para nuestros pacientes”. Esto se objetiva en 8 macroproyectos europeos y más de 30 ensayos clínicos a través de una Unidad de Ensayos Clínicos profesionalizada y competitiva a nivel internacional, que centraliza una importante proporción de los ensayos de vacunas de fase 1 a 3 en España y Europa, según detalla Martinón.

En última instancia, el jefe del servicio destaca que el Clínico es el único Centro Colaborador de la OMS en Seguridad Vacunal de nuestro país y Europa. Asimismo, forma parte también de WHO Blueprint R&D para la respuesta científica al COVID-19, con implicación activa en el área de vacunas específica. “Hemos optimizado además el funcionamiento de nuestra e-consulta y la accesibilidad a la unidad”, añade.

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