Sin investigación, sería imposible imaginar el punto al que ha llegado el abordaje oncológico actualmente. En España, El Servicio de Oncología del Hospital Universitario Vall d’Hebron, en colaboración con el Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO), son un centro de referencia en medicina personalizada en oncología, lo que les ha valido este reconocimiento en los Premios BIC. Prestigio con el que también cuentan en el plano internacional.
Josep Tabernero, jefe de Servicio de Oncología Médica del Vall d’Hebron, explica que entre los motivos que les posicionan como referentes estarían su “modelo pionero de investigación multidisciplinario y traslacional” y su “participación en consorcios y proyectos con otros centros de prestigio de todo el mundo”. Tabernero añade que estos activos les han sido útiles para “transformar, en tiempo récord, los últimos descubrimientos en investigación en el laboratorio en ensayos clínicos precoces y, por ende, en nuevas oportunidades para los pacientes”.
Importancia de la coordinación
Este trabajo de coordinación va todavía más allá. “En el contexto del VHIO, esto es posible gracias a nuestros patronos (Generalitat de Catalunya, Fundación CELLEX, Fundación ”la Caixa”, Fundación FERO y Fundación BBVA) y porque estamos integrados en el Campus Vall d’Hebron, lo que nos permite una excelente coordinación entre los profesionales médicos que conocen las necesidades de cada paciente, y los y las investigadoras para encontrar soluciones en el laboratorio; porque cada paciente es único y necesita respuestas diferentes, especialmente en aquellos casos en que los tratamientos estándar no funcionan”, precisa el especialista.
Tabernero define este modelo como “único” y lo ensalza como un valor “determinante” en muchos de los logros en investigación que ha alcanzado el centro. Por ejemplo, detalla Tabernero, “a través de la Unidad de Investigación en Terapia Molecular del Cáncer (UITM) – CaixaResearch hemos contribuido a la aprobación de 30 fármacos que han permitido a muchos pacientes mejorar su supervivencia al cáncer y su calidad de vida”.
Cambio de paradigma
Son múltiples los progresos que han cambiado radicalmente el abordaje oncológico. “En la última década hemos asistido a avances científicos sin precedentes que nos han ayudado a diagnosticar mejor y en fases más tempranas la enfermedad, y a poder tratarla de forma más efectiva con la medicina oncológica personalizada”, explica Tabernero.
Siguiendo este hilo, pone de manifiesto la importancia de la medicina de precisión, aludiendo a hechos como el avance en “en el conocimiento de la biología molecular de los tumores, de su genoma”. Esto, añade, ha permitido “diseñar estrategias terapéuticas dirigidas a mutaciones y otras alteraciones genéticas concretas, desarrollar nuevos tratamientos contra alteraciones específicas y aterrizar a la realidad la medicina de precisión, cada vez más personalizada”. También se refiere el doctor a la biopsia líquida por la oportunidad que supone de “monitorizar la evolución de los tumores a tiempo real y disponer de una fotografía de cómo se comportan con una sola muestra de sangre”.
Otro de los avances que para Tabernero es crucial es la inmunoterapia, a la que se refiere como “la gran revolución en Oncología, con la que estamos investigando cómo ayudar a nuestro cuerpo a luchar contra las células tumorales”. En esta línea, señala que algunas de las líneas más prometedoras precisamente son los “avances que se están logrando en inmunoterapia y nuevas terapias dirigidas, centrando buena parte de nuestro programa preclínico en el desarrollo de modelos preclínicos sofisticados, tales como los transgénicos, los PDX (xenoinjertos derivados de pacientes) y organoides, o el desarrollo precoz de fármacos para que los pacientes no tengan que esperar tanto antes de recibir una nueva terapia”.
Asimismo, alude al potencial de las tecnologías de última generación “como la aplicación del Big Data para caracterizar los subtipos de tumores, o el programa de prescreening molecular, que es un referente internacional, gracias al cual es posible detectar mutaciones en los pacientes”.
