El Hospital Universitario de Cruces ha conseguido reeditar su triunfo de la pasada edición de los Premios Best In Class en la categoría de Mejor Servicio de Anestesia. Según su responsable, Alberto Martínez Ruiz, solo el hecho de presentarse representa un ejercicio extraordinario de reflexión “Es una invitación a pensar lo que tenemos, lo que nos falta y posibles caminos y líneas de mejora”. Aún más si cabe en una situación tan especial como la de este curso, marcado por la atención COVID-19 en todos los servicios.

Como refleja Ruiz, la pandemia ha sido una puerta de entrada para la demostración de la capacidad de adaptación a situaciones críticas y escenarios rápidamente cambiantes. “El Servicio de Anestesia Reanimación (SAR) mostró resiliencia en sus estructuras, habilitando plantas, configurando circuitos diferenciados e incrementando el número de camas de críticos hasta triplicarlo”, indica.

En este sentido, el SAR de Cruces jugó un papel fundamental en la peor época de la pandemia contribuyendo “de una manera singular a que el hospital nunca se colapsara, ni en la Urgencia, ni en los cuidados críticos, ni en la planta -con más de 700 ingresos-. Todo paciente recibió el tratamiento que necesitaba”, defiende Ruiz.

Asimismo, la situación exigió de planes específico que tuvieran en cuenta los recursos materiales y humanos. “Para ello diseñamos, guiados por los servicios Centrales de Osakidetza un plan de Contingencia específico para nuestro hospital”. Una coyuntura donde el servicio pudo aportar su experiencia en una situación crítica, según el responsable. “Los servicios de Anestesia, con una cultura y experiencia en asistencia habitual a pacientes críticos, aportan esa capacidad de adaptación a este tipo de crisis sanitaria”.

El factor humano: gran lección de la COVID-19

Uno de los retos añadidos a los que se enfrentaron, como trabajadores en las áreas de cuidados críticos, fue la inclusión de la familia en la evolución de los pacientes. “Paliar un cierto grado de deshumanización forzada del proceso de acompañamiento en favor de la seguridad”, describe Ruiz. “Lejos de aceptar esta situación como una realidad inamovible, la humanización en tiempos del coronavirus se convirtió en un desafío para nosotros”, apunta.

Alberto Martínez Ruiz, jefe del servicio.

En este sentido, hubo que buscar fórmulas alternativas debido a las circunstancias inherentes a la enfermedad. “Habitualmente tenemos la oportunidad de sentarnos a hablar con los acompañantes. Estamos convencidos de que esa es la mejor manera de transmitir la información y mitigar los miedos y las dudas. Nos encantaría que hubiera sido así, pero por desgracia hemos tenido que adaptarnos a otras vías de comunicación más difíciles para todos”, explica el jefe de servicio.

A este respecto, entre los últimos avances para mejorar la calidad asistencial, se ha trabajado de una manera especial en la Humanización de los cuidados, especialmente en el área de Reanimación. Apertura 24 horas, colaboración activa de los familiares en  los cuidados, musicoterapia y aumento del confort fueron algunas de las mejoras implementadas por servicio, hasta que en marzo hubiera que detener esta progresión.

Nuevos proyectos

De cara al año 2021, el SAR de Cruces se encuentra ya inmerso en nuevos proyectos. Uno de ellos es el desarrollo de un plan de gestión en el que ya se está trabajando. “Queremos impulsar el registro del politraumatizado, al ser el servicio y el hospital de referencia para esta patología”, apunta Ruiz.

“El verdadero reto de este proyecto es la oportunidad que se nos brinda de contribuir con un modelo asistencial integrador, completo, eficaz, de calidad, personalizado y ágil”

Además, añade que en esta nueva etapa es el deber mantener los niveles de competencia basados en la formación continuada y cumplir estándares de calidad que puedan acreditar al servicio. “El verdadero reto de este proyecto es la oportunidad que se nos brinda de contribuir con un modelo asistencial integrador, completo, eficaz, de calidad, personalizado y ágil. Y que responda a las necesidades de salud del cliente/paciente”, enfatiza el responsable.

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