El Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz (FJD) ha experimentado un notable crecimiento en los últimos años, consolidándose como uno de los más grandes de España en su especialidad. Este éxito lo ha conseguido gracias a una combinación de innovación constante, calidad asistencial y un enfoque multidisciplinario. Además, sigue una tradición histórica de excelencia, particularmente en el tratamiento de la diabetes y de la obesidad, campos en los que ha sido pionero. Un ejemplo claro de este reconocimiento es el Premio BiC 2024, que el servicio ha recibido, destacándose por su capacidad para integrar innovación, tecnología y un enfoque humanizado en la atención al paciente.
Clotilde Vázquez, jefa corporativa de Endocrinología y Nutrición de la FJD, recogió el galardón, acompañada de Amalia Paniagua y Maite Ortega, jefas asociadas del Servicio de Endocrinología. La entrega fue realizada por Alberto Pardo Hernández, subdirector general de Calidad Asistencial y Seguridad del Paciente de la Comunidad de Madrid, y Ángel Gil, director de la Cátedra de Gestión e Innovación Sanitaria de la Universidad Rey Juan Carlos (URCJ). Tras recibir el premio, Vázquez recordó que “partimos de una pasión inicial por la investigación, la docencia y la práctica clínica y, en estos momentos, somos un servicio muy grande, no solo en tamaño, con más de 40 profesionales, sino también en corazón“. Del mismo modo, mencionó que “destacamos por nuestra calidad humana, nuestra vocación clínica y nuestro compromiso constante con la mejora continua y el apoyo mutuo”, del mismo modo que insistió en que “seguiremos avanzando en este camino de crecimiento, tanto en lo profundo como en lo numeroso”.
“Este premio refleja el esfuerzo sostenido en el tiempo por transformar y mejorar la calidad del servicio, consolidándolo como un referente en el ámbito de la endocrinología“, explica Vázquez, a Gaceta Médica. Entre los logros más relevantes, expresa que se encuentra la implementación de estrategias alineadas con los objetivos del Grupo Quirón, apoyadas en la medicina basada en el valor, la focalización en la experiencia del paciente, la proactividad en salud y la transformación digital. Estas iniciativas han permitido optimizar los recursos y mejorar la eficiencia, sin perder de vista la calidad asistencial. “Gracias a ello, el servicio ha sido capaz de atender la creciente demanda de patologías como la diabetes, la obesidad, la patología tiroidea y la salud hormonal de la mujer, entre otras”, especifica.
Un aspecto clave de la evolución del servicio ha sido la creación de consultas monográficas especializadas, que permiten una atención más personalizada y eficaz. Estas consultas incluyen áreas como dislipemia en diabéticos, enfermedad hepática metabólica, identidad de género, hipertensión endocrina y salud hormonal femenina, contribuyendo significativamente a mejorar la atención y el seguimiento de los pacientes. Además de todo ello, Vázquez precisa que el servicio ha fortalecido el enfoque nutricional, reconociendo la nutrición como una parte integral del tratamiento endocrinológico.
Además, el servicio ha fortalecido el enfoque nutricional, reconociendo la nutrición como una parte integral del tratamiento endocrinológico. La implementación de diagnósticos morfofuncionales y el cribado nutricional mediante la herramienta CONUT han mejorado la atención a pacientes hospitalizados y en consultas de oncología nutricional. Otro hito importante ha sido la transformación digital, que ha facilitado la mejora de la comunicación con los pacientes a través de consultas no presenciales y el uso del portal del paciente para el seguimiento remoto. Además, la integración de inteligencia artificial (IA) en la práctica clínica ha permitido optimizar el tiempo de atención, reduciendo tareas administrativas y dando más espacio para la escucha activa y la exploración del paciente, lo que ha mejorado la calidad global de la atención.
Por otro lado, su compromiso con la investigación se mantiene firme, con la participación en siete proyectos de investigación, entre ellos tres ensayos clínicos financiados por la industria, un proyecto FIS y tres proyectos de iniciativa propia. “Esto reafirma el liderazgo del servicio en el campo de la investigación endocrinológica, lo que les permite ofrecer tratamientos de vanguardia”, reitera Vázquez. Otro ámbito en el que han logrado una mejora significativa es en el tratamiento de la patología nodular tiroidea, un área que ha visto un aumento en la demanda de atención. “El servicio ha sido capaz de gestionar este crecimiento de manera eficiente, mejorando tanto la calidad de la atención como la eficiencia en el manejo de los pacientes”, confirma Vázquez.
Por último, Vázquez admite el avance y desafío más destacado de los últimos años ha sido la incorporación de la inteligencia artificial en la práctica clínica. “Esta tecnología ha permitido optimizar los tiempos de consulta, reducir la carga administrativa y, en última instancia, mejorar la calidad de la atención al paciente”, concluye.