En el paciente oncológico tratar de manera adecuada y precoz el dolor oncológico es fundamental. No en vano, el Dolor Irruptivo Oncológico (DIO) empeora en gran medida el tratamiento de los pacientes oncológicos, demostrando que perjudica la calidad de vida y deteriora las relaciones interpersonales. Por ello, la labor multidisciplinar en los servicios de oncología es fundamental. Conscientes de esta necesidad, los BiC 2021 han incorporado una nueva categoría en esta edición. Así, se premiarán los mejores servicios y unidades que aborden el DIO y que sigan impulsando esta área dentro de sus hospitales.

Lo cierto es que el control del dolor en pacientes con cáncer se ha convertido en uno de los grandes desafíos. Los expertos estiman que antes de la crisis sanitaria el DIO afectaba a un 30-40 por ciento de los pacientes en el momento del diagnóstico y entre un 70-80 por ciento cuando la enfermedad estaba más avanzada. Con la pandemia de la COVID-19, probablemente estas cifras han empeorado.

Preguntar por el dolor

En este contexto, la COVID-19 se ha convertido así en un reto mayúsculo para la atención del cáncer. Como aseguran los propios expertos en oncología “es necesario preguntar a los pacientes por el dolor”. En muchas ocasiones, explican, los pacientes minimizan el dolor por priorizar otras características de la enfermedad.

A pesar de estos desafíos, en España hay hospitales que tienen una gran experiencia en esta área y que tienen ahora la oportunidad de mostrar su manera de darle respuesta. El próximo 16 de noviembre se conocerá en la gala de los Premios BiC 2021 el nombre del mejor servicio o unidad en tratar al paciente que padece dolor irruptivo oncológico.