Es la cuarta ocasión en la que la Unidad del Dolor del Hospital La Fe de Valencia consigue demostrar que son los primeros a nivel nacional en calidad en atención al paciente. Esta vez, después de este año sin igual, M. Ángeles Canós Verdecho, la jefa de la Unidad, asegura que para ellos la noticia ha sido todo un regalo.

En estos momentos tan difíciles para los sanitarios obtener el premio es el mejor regalo para seguir manteniendo la misma ilusión y confianza en mejorar y avanzar en el tratamiento del paciente con dolor. Todo el equipo de la Unidad nos sentimos muy afortunados por este galardón”, asegura la especialista.

Cano cuenta su experiencia en estos meses de crisis sanitaria que, como es lógico, “ha generado un gran impacto en la demora asistencial en el paciente con dolor crónico”.

“Durante el periodo de paralización de la actividad asistencial programada durante el confinamiento, se realizaron un gran volumen de visitas telemáticas, y se programaron solo las técnicas urgentes. Se generó una lista de espera mayor de visitas y procedimientos que han precisado ser reincorporados al proceso asistencial con el menor perjuicio posible para todos los pacientes”, concreta.

El desafío de mantener la calidad

De ahí que mantener la calidad haya supuesto un auténtico desafío. En este sentido, desde la Unidad se “ha realizado una progresiva normalización de la actividad en el entorno asistencial intentando maximizar la protección de los pacientes y el personal que trabaja en ellas, para poder mantener un equilibrio con la calidad asistencial y la seguridad del paciente y del profesional”. Además, se ha implementado la actividad telemática en aquellos pacientes que por su seguridad es lo más adecuado, añade.

En cualquier caso, la experta cree que será necesario un periodo más o menos largo de implementación de un modelo asistencial adaptado a la pandemia COVID-19 y a sus consecuencias.

No hay que pasar por alto, recuerda, que el paciente con dolor crónico necesita un abordaje integral y multidisciplinar, y en aquellos casos en los que los tratamientos conservadores realizados no han sido eficaces, son las Unidades del Dolor las encargadas de realizar técnicas intervencionistas que van a mejorar su dolor y con ello su calidad de vida, tanto a nivel personal, como social y laboral.

Para ello, subraya que “es primordial realizar circuitos de derivación óptimos, para poder atender con la máxima eficiencia a los pacientes con dolor crónico que requieran la realización de técnicas intervencionistas en el tratamiento del dolor y no demorar en el tiempo su abordaje”.

Un nuevo concepto de visita médica

Son muchas las lecciones aprendidas a lo largo de estos últimos meses. Una de ellas, destaca, que el trabajo en equipo de todos los profesionales de la Unidad (auxiliares, personal enfermería y personal médico) es fundamental para poder seguir manteniendo esa calidad asistencial y con la máxima seguridad para el paciente.

Nos ha cambiado el concepto de visita médica presencial que se venía realizando a todos los pacientes y debido a la pandemia nos hemos reorganizado con las visitas telemáticas, y gracias a la buena coordinación de todo el equipo hemos seguido manteniendo esa calidad asistencial que necesita el paciente con dolor crónico”, añade.

Además, asegura que también se han generado nuevas patologías en aquellos pacientes post-covid que requieren mayor atención por parte de los especialistas. 

Un equipo que apuesta por un abordaje integral

La Unidad del Dolor de La Fe es una unidad multidisciplinar con facultativos especialistas en Anestesiología y Tratamiento del Dolor, Rehabilitación, Neurología , Psicología Clínica y personal de Enfermería altamente especializada. “Todo ello contribuye a mejorar el abordaje integral del paciente con dolor, tratando no solo la parte física del dolor sino también la emocional y social”, advierte Canos.

M. Ángeles Canós, responsable de la Unidad.

En este proceso de adaptación en la unidad, tal y como avanzó la doctora, se ha implementado la actividad telemática (por videoconferencia o video-llamada) en aquellos pacientes que por su seguridad es lo más adecuado. “También en aquellos casos, en los que se requiera la necesidad de realizar visitas domiciliarias, se está organizando un circuito asistencial para obtener con ello la máxima calidad asistencial”, añade.

Además, explica que cuentan “con la incorporación de recursos psicoterapéuticos en el arsenal analgésico, que en estos momentos son prioridad por la actual situación sanitaria”.

Sin dejar de mirar hacia el futuro, entre los proyectos a la vista, el más inminente, “por su necesidad y prioridad, es la optimización a la hora de remitir los pacientes a la Unidad, tanto desde atención primaria como de especializada”. Para ello, anuncia que se van a realizar sesiones telemáticas mensuales con atención primaria y especializada, para mejorar la atención de los pacientes con dolor crónico y evitar el desplazamiento a las Unidades del Dolor de aquéllos que no lo requieran.

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