La XIV gala de los Premios BiC ha encumbrado las estrategias sanitarias de Castilla-La Mancha. Esta comunidad autónoma se ha alzado con los premios especiales al mejor Plan en Salud Pública y a la Mejor Estrategia en innovación-biosimilar. El consejero de Cantabria, Miguel Rodríguez, ha entregado el primero de estos galardones al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, y al consejero de Sanidad, Jesús Fernández. Ambos han agradecido el premio y han apostado por seguir avanzando en políticas sanitarias. “Nuestra comunidad está empezando una nueva legislatura afrontando cronicidad, envejecimiento, innovación y el nuevo perfil de paciente. Reconocimiento como este nos lo pone un poco más fácil y somos más responsables. Estos premios dan calidez y por fin en nuestro sistema sanitario la humanización no entra por las rendijas sino por la puerta principal”, dijo el consejero.
El premio concedido responde a las políticas de Salud Pública emprendidas por Castilla-La Mancha. Enmarcado en esas líneas, en el ámbito de la prevención se ha dado en los últimos años un gran salto hacia delante, fruto de una apuesta decidida del gobierno regional en áreas de tanta importancia como el cribado neonatal de enfermedades metabólicas. Eso les ha permitido ponerse a la cabeza en este terreno a nivel nacional, habiendo pasado de las 10 pruebas realizadas en 2015 a las 24 actuales. Asimismo el importante incremento de inversión en la adquisición de vacunas ha permitido la ampliación del calendario vacunal.
La implementación y reforzamiento de los programas de cribado oncológico, como es el caso de los cánceres de mama, colon y cérvix, les hacen también disponer de un conjunto de actuaciones preventivas que contribuyen en gran medida a asegurar un cada vez mejor nivel de salud de los ciudadanos.
Minutos más tarde, el presidente García-Page ha regresado al escenario para recoger también el Premio a la Mejor Estrategia en innovación-biosimilar. En esta ocasión, la máxima autoridad manchega ha recibido el premio de manos del director general de Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad, Rodrigo Gutiérrez, al tiempo que ahondó en los retos que va a abordar la comunidad autónoma para seguir liderando la excelencia hasta ahora mostrada. “La mayor parte del gasto sanitario de un ciudadanos se produce en los últimos años de la vida, sobre todo en el último año, incluso cuando no hay solución. Esto nos hace mejor sociedad. Cuanto mejor le vaya a la sanidad, mejor le irá a España”, apuntó el presidente.
Castilla-La Mancha es la comunidad autónoma con mayores tasas de utilización de biosimilares en España. Las políticas sanitarias promovidas desde la Consejería de Sanidad y el Sescam han permitido pasar de un 14 por ciento de implantación de biosimilares en 2016 a más de un 67 por ciento en el periodo de enero a marzo de 2019, lo que supone un aumento del 530 por ciento en solo tres años. Cabe destacar que desde la comunidad se resalta que la formación, información, trabajo en equipo, confianza y transparencia son los aspectos claves en esta apuesta decidida por el uso de los biosimilares.
