La atención a personas con trastornos psicóticos y esquizofrenia es uno de los objetivos estratégicos del Instituto de Psiquiatría y Salud Mental Marañón, a partir de la que se han desarrollado programas de investigación pioneros a nivel mundial. Así lo afirma Carmen Moreno, psiquiatra del Instituto de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital Gregorio Marañón, que está convencida de que es la integración entre investigación, asistencia y calidad lo que les ha permitido avanzar en la comprensión de estas patologías y mejorar las estrategias de diagnóstico y tratamiento.
El programa de Esquizofrenia, que hace a este centro ganador de su cuarto BiC y merecedor del distintivo de cinco estrellas, está claramente diferenciado dentro del Insitituto. Para la especialista, la principal seña de identidad es “la integración de la investigación en la práctica clínica, facilitando la puesta en marcha rápida en la clínica de aquellas estrategias con eficacia demostrada”.

Entre las líneas principales de trabajo destacan, en la actualidad, la atención e investigación en primeros episodios psicóticos, en psicosis de inicio en infancia y adolescencia, en las que se incluye la implementación tratamientos psicoeducativos como PIENSA (Programa de Intervención en Psicosis Adolescente, que se está implementando en otros hospitales incluso fuera de España), o la atención a pacientes con clínica psicótica resistente.
“Puesto que otro enfoque estratégico del Instituto es la prevención, otra de nuestras líneas de trabajo es la detección temprana en personas con alto riesgo de desarrollar psicosis: aquellas con síndromes genéticos como el 22q11, los hijos de personas con esquizofrenia y trastorno bipolar, o quienes presentan estados clínicos de alto riesgo”, añade.
Aunque la incidencia de la esquizofrenia es el uno por ciento en población general, el porcentaje que representa en los pacientes atendidos en el instituto es mucho mayor. “Más del 25 por ciento de los pacientes ingresados en nuestras unidades de hospitalización breve tienen diagnóstico de esquizofrenia u otros trastornos psicóticos, siendo la esquizofrenia la causa de hospitalización más frecuente”, asegura. Por otra parte, en los programas de continuidad de cuidados el porcentaje es mayor, más del 50 por ciento de los participantes tienen diagnóstico de esquizofrenia.
Atención precoz y a la cronicidad
Para la experta, en la atención a personas con esquizofrenia es fundamental combinar la atención precoz y la atención a la cronicidad, implementando estrategias de tratamiento integral desde la perspectiva biopsicosocial que, además de los tratamientos farmacológicos, incluyan estrategias psicológicas y de apoyo sociocomunitario adaptadas a los distintos momentos evolutivos, sin olvidar la detección y tratamiento de las comorbilidades médicas.
Ya el pasado el centro presumía de ser referentes a nivel internacional con la mayor cohorte de investigación de esquizofrenias y psicosis que comienzan antes de los 18 años. En la actualidad, el proyecto de primeros episodios de psicosis continúa, habiendo llegado los primeros participantes a los 15 años de seguimiento. “Seguimos liderando la investigación internacional con la mayor cohorte de primeros episodios de inicio en menores, lo que nos ha permitido constatar la relevancia de la detección e intervención precoz para mejorar el pronóstico. Además, desde el Instituto de Psiquiatría y Salud Mental Marañón coordinamos la Red de Primeros Episodios Psicóticos de la Comunidad de Madrid”, añade la experta.
A día de hoy, el Instituto tiene en marcha más de 15 proyectos de investigación en esquizofrenia y trastornos relacionados. Entre ellos, Moreno destaca que están llevando a cabo ensayos clínicos independientes que están probando tratamientos pioneros para psicosis adolescentes y para personas con alto riesgo de psicosis. Además, otro campo importante de investigación para ellos es la contribución de la genética y los factores ambientales al desarrollo de estas enfermedades.
Prevención de psicosis en alto riesgo
Otra de las novedades es que este año han avanzado en el programa de prevención de psicosis en sujetos de alto riesgo, iniciando la colaboración con primaria y educación, que son quienes tienen el primer contacto con los jóvenes en riesgo. “Anticipándonos al comienzo de la enfermedad tendremos más posibilidades de disminuir el impacto de la misma en el medio y largo plazo”, advierte.
Echando la vista atrás, la especialista es consciente de que la pandemia ha supuesto una ruptura importante de la red de salud mental, que es fundamental para el tratamiento de las personas con esquizofrenia.
“Muchos recursos intermedios como Hospitales de Día, Centros de Rehabilitación Psicosocial o Centros de Estancia Media han estado cerrados o han tenido limitada su capacidad y no están aún funcionando al nivel previo a la pandemia, lo que ha supuesto un agravamiento en la salud mental de aquellas personas que han visto interrumpidos sus tratamientos”, recalca.
“Las necesidades en salud mental y en trastorno mental grave han aumentado tras la pandemia y no va a ser posible hacer frente a las mismas si no es con inversión que permita ampliar la red de recursos intermedios y contratar personal»
Además, destaca que la dificultad de acceso a atención primaria también ha supuesto que, cuando los pacientes han llegado a especializada, la situación clínica era más grave.
Sin olvidar que las personas con esquizofrenia que enferman de COVID-19 tienen más riesgo de desarrollar una enfermedad grave, “aunque lamentablemente esto no ha sido tenido en cuenta en las campañas de vacunación”.
“Las necesidades en salud mental y en trastorno mental grave han aumentado tras la pandemia y no va a ser posible hacer frente a las mismas si no es con inversión que permita ampliar la red de recursos intermedios y contratar personal», concluye.
Ante este escenario, para Carmen Moreno resulta “fundamental el reconocimiento y la visibilidad de las iniciativas que mejoran la calidad de la asistencia sanitaria. Iniciativas como los premios BIC ponen en valor el esfuerzo continuado de muchos profesionales y su compromiso con la mejora continua”.
Por su parte, Ramón Frexes, director de Relaciones Institucionales y Acción Social de Janssen España, que patrocina este premio, subraya que colaborar en esta iniciativa es para ellos “una forma de intentar reconocer ese trabajo que cada día realizan los profesionales sanitarios por proporcionar a las personas unos cuidados afectivos y efectivos, combinando humanización con innovación”.