El Hospital Universitario Vall d’Hebron es el primero del mundo en utilizar una técnica mínimamente invasiva para tratar la parálisis facial. Se trata de realizar sólo dos pequeñas incisiones, una detrás de la oreja y la otra en el interior de la boca del paciente, para reparar el nervio facial y permitir la recuperación de la movilidad de la cara. Esta intervención, que realizan los profesionales de la recientemente creada, este mes de octubre, Unidad de Parálisis Facial Vall d’Hebron, que integra diversos servicios del Hospital, permite reducir el tiempo de intervención respecto a la que se realiza en otros centros. A la vez, el postoperatorio es más corto, lo que permite iniciar antes la rehabilitación de los músculos afectados.
Los profesionales de Vall d’Hebron utilizan una combinación de endoscopia, microcirugía reparadora y cirugía plástica de autotrasplante de tejidos, musculatura y nervios para tratar a los pacientes. Se trata de una técnica “muy compleja, de tercer nivel”, según explica el jefe del Servicio de Cirugía Plástica y Quemados Vall d’Hebron, Joan Pere Barret, que implica realizar un trasplante de nervios o de nervios y músculo de la pierna del paciente a la cara. A diferencia de la técnica habitual, que deja una gran cicatriz en la cara, en este caso solo se realizan dos pequeños cortes que quedan escondidos a la vista. Además, la inflamación y el edema posteriores son menores, se reduce el dolor y se adelanta el alta del hospital, todo ello “con unos resultados excelentes”, como destaca Barret
La parálisis facial es una patología que afecta a entre 15 y 45 personas por cada 100.000. De todas ellas hasta un 30 por ciento no conseguirá una recuperación completa.
El siguiente paso que se seguirá será analizar la viabilidad de utilizar la cirugía robótica para tratar esta patología. Este tipo de intervenciones sólo son posibles en centros de alta complejidad como es el caso de Vall d’Hebron. De hecho, en España sólo hay tres centros que dispongan de este servicio y el Hospital es el único con participación en la red europea de anomalías craneofaciales raras y otorrinolaringología (ERN Rare Craniofacial anomalies and ENT).