Sandra Pulido Madrid | viernes, 17 de mayo de 2019 h |

Los avances que se están logrando en el tratamiento de los pacientes con carcinoma de células renales (CCR) permiten trasladar un mensaje positivo. De no contar con demasiadas herramientas para tratar la enfermedad comenzaron a aparecen, a partir de 2004, las dianas moleculares con el desarrollo de fármacos antiangiogénicos y cinco años después, la inmunoterapia.

Sin embargo, el desarrollo de biomarcadores continúa siendo una cuenta pendiente. “Tenemos varios indicios de buenos biomarcadores pero no tenemos ninguno validado, ninguno que podamos utilizar en la práctica clínica habitual y que se esté utilizando”, explicó a GM Cristina Suárez, del grupo de Tumores genitourinarios del Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO) y oncóloga del hospital.

“Lo que se ha expuesto en esta jornada es que la expresión de PDL1 puede ser un biomarcador para respuesta por inmunoterapia pero aquellos que no tienen PDL1 no tienen porque no responder así, como MET parece un buen biomarcador para la respuesta a cabozantinib”, afirmó la oncóloga. Además, la experta puntualiza que realmente no está validado “y no podemos estimar ninguna decisión en base a ello. Es el reto para el futuro más importante que tenemos”, destacó.

Asimismo, el coordinador del encuentro Joaquim Bellmunt, también coincide en que aunque se están haciendo muchos estudios sobre marcadores pronósticos “otro tema es encontrar marcadores predictivos de respuesta al tratamiento”.

Incidencia

El cáncer renal es el séptimo tumor en incidencia en España y el décimo a nivel mundial. En 2020 se pronostica un aumento en la incidencia del 22 por ciento y amenaza con convertirse en uno de los cánceres de más rápido crecimiento en el mundo. La obesidad, el tabaquismo o la hipertensión son factores de riesgo que, combinados a factores como la edad y/o la genética, pueden incrementar las posibilidades de padecer cáncer renal.